Indemnización por vuelo retrasado: ¿cuándo se tiene derecho?

Cualquier viajero dentro de la Unión Europea tiene la garantía en el caso de un retraso de vuelo.

Partiendo de las dos horas de retraso, los clientes tienen acceso a obtener asistencia por parte de la empresa aérea y partiendo de las tres horas pueden obtener compensación económica.

La indemnización por el retraso de vuelo o por la cancelación de un vuelo puede ascender entre 250 y 600 euros por persona, siempre que la aerolínea sea la responsable y no haya puesto todos los medios necesarios para evitarlo.

Indemnización por vuelo retrasado

Los consumidores de un pasaje aéreo tienen derecho a información sobre el retraso de un viaje desde primera hora. Aparte, a partir de las dos horas de retraso existe el derecho a la manutención que sea necesaria, en la que entra tanto: bebidas, alimentos e incluso alojamiento y el transporte a este en caso de que sea necesario.

Si el retraso es mayor al de las tres horas, hay derecho a compensaciones económicas. Indemnización por vuelo retrasado es de 250 euros para vuelos de corta distancia, que no lleguen a los 1.500 kilómetros, de 400 euros para vuelos entre los 1.500 y los 3.500 kilómetros y de 600 euros si superan los 3.500 kilómetros.

Si el retraso es de más de cinco horas y decidimos no continuar el vuelo, hay derecho tanto a la cancelación del viaje como a la indemnización y la devolución del dinero, así como al retorno sin costo al punto de origen del viaje, si es que estamos en escala.

Por tanto, si la empresa prueba que los retrasos se han producido por circunstancias excepcionales –meteorología muy adversa o atentados– no hay derecho a indemnizaciones, aunque sí a devoluciones si tomamos la decisión de no seguir el viaje.

Reclamo por el retraso del vuelo 

Existen varias posibilidades a la hora de reclamar a la empresa aérea. Se puede optar por hacer la reclamación por propia cuenta o delegar la tarea en otra persona.

Si se opta por lo primero, es muy probable que hay que buscar ayuda profesional, ya que la empresa aérea podrá aducir contra tu reclamación con ayuda de los abogados.

Reclamar de forma autónoma es un proceso complicado, ya que las aerolíneas no suelen decir toda la información respecto a un retraso. Por ejemplo de ello es cuando se presenta una reclamación contra la empresa aérea por cuestiones técnicas, mientras que el retraso fue provocado por un impacto de animal, en cuyo caso la empresa no está obligada pagar la indemnización.

Cuando esto se conoce, ya se ha gastado una cantidad considerable de esfuerzo, tiempo y dinero.