Maximizando el Cuidado: Los Beneficios de la Formación Continuada para Enfermería

Los profesionales de la salud saben que su formación nunca termina una vez consiguen su titulación. De hecho, conseguir un título o una acreditación para emplearse en el mundo de la salud debe ser solo el inicio de un proceso mucho más largo.

La formación continua en profesiones como la medicina o la enfermería está a la orden del día. Muchos profesionales van actualizando sus conocimientos a través de cursos, másteres y simposios que posteriormente utilizan para acceder a bolsas de empleo, oposiciones o simplemente para crecer en el sector privado y la investigación.

Además, este proceso de reciclado de la información y la adquisición de nuevos saberes es algo que el propio Ministerio de Sanidad califica como “una obligación para los profesionales sanitarios”. Y no se equivoca con esta advertencia, ya que la medicina, el sector de los cuidados y la tecnología avanza a pasos agigantados, de modo que esa formación continua es la fórmula perfecta para acercarse a las nuevas metodologías y las formas más actualizadas de trabajar.

¿Qué es la Formación Continuada en Enfermería?

La formación continua o continuada no es más que un proceso de aprendizaje constante que se inicia tras finalizar los estudios obligatorios. El objetivo principal es actualizar y mejorar los conocimientos y aptitudes en un campo concreto, en este caso, la enfermería.

Pero ojo, aquí podemos distinguir entre dos áreas: la formación continua acreditada y la que no goza de esta garantía. ¿Significa que la no acreditada es menos valiosa? No, porque con ella los profesionales van adaptándose a los nuevos tiempos y actualizando sus aptitudes.

Sin embargo, la acreditada es la que sí permite un crecimiento profesional. Llamamos formación continuada a la que prestan centros educativos y academias y que se puede validar para usarla como méritos en oposiciones, bolsas de trabajo o procesos de promoción interna.

Un ejemplo es el que ofrecen desde Eshe Formación, con programas para personal sanitario como Cursos, Másteres y Expertos de Enfermería acreditados por universidades. Hablamos de programas enfocados a los cuidados de heridas crónicas, los trastornos emocionales, la oxigenoterapia y la ventilación, el acoso escolar… y así decenas de programas más.

¿Por qué deberías actualizar tus conocimientos con la Formación Continuada como enfermera?

Más allá de que sea un mandato del Ministerio de Sanidad, la actualización de conocimientos es algo inherente a los profesionales de la salud, que tienen como objetivo ofrecer los mejores cuidados y la máxima atención a sus pacientes.

Si hay métodos, técnicas o mecanismos que ya han caído en desuso por la aparición de nuevos tratamientos, obligatoriamente hay que conocerlos. De hecho, no se trata solo de aplicar técnicas más efectivas o conocer mejor cada fármaco, sino que va de hasta comunicarse mejor con los clientes, pacientes y familiares para detectar sus necesidades y formular diagnósticos más precisos.

Desde el punto de vista profesional, los cursos de formación continua son el pasaporte a mejorar las condiciones laborales y alcanzar hitos más significativos. Con cursos como los de Eshe Formación se abren puertas que no están al alcance de un enfermero recién salido de la Universidad.

Esto se aplica tanto en el sector público como en el privado. En el primer caso, porque en las bolsas y las oposiciones existen en el apartado de méritos que gratifican ese interés de las enfermeras por ir más allá de la formación universitaria. Por el contrario, en el ámbito privado, la formación continua represetna una ventaja competitiva significativa para estos profesionales, ya que les brinda más oportunidades en el mercado laboral. 

El resultado final puede ser una mejora en las retribuciones salariales. Porque sí, aunque los trabajadores sanitarios tengan especial vocación, nadie trabaja únicamente por amor y servicio público, sino que lo hace para obtener un salario a cambio.

El motivo final para continuar aprendiendo es el simple deseo por progresar como profesional. A una enfermera o a una doctora, se le presupone un interés por mejorar la salud de los pacientes. Y en un mundo como el actual, donde todo el mundo intenta crecer a diario, quedarse obsoleta en unos conocimientos adquiridos hace años es sinónimo de ser un mal sanitario.

La formación continua es fundamental para garantizar una alta calidad a los pacientes en el ámbito de la salud. En el campo de la sanidad, todo está constantemente evolucionando con la introducción de nuevas técnicas, procedimientos y avances. Por lo tanto, mantenerse actualizado es esencial para los profesionales de la salud, ya que les permite ofrecer los mejores estándares de atención y tratamiento a sus pacientes. Estar al tanto de los últimos desarrollos sanitarios y tecnológicos no solo mejora la eficacia de los tratamientos, sino que también garantiza la seguridad y el bienestar de aquellos a quienes servimos.