Préstamos personales que puedes solicitar desde casa

Durante los últimos años, el 59 % de la población española perdió poder adquisitivo en relación con el índice de precios al consumo. En paralelo, la oferta de servicios financieros ha flexibilizado los límites y las condiciones sobre la concesión de préstamos para facilitar su solicitud desde el hogar para que las personas puedan elegir el mejor préstamo.

¿Para qué sirven los préstamos personales?

Dentro del ámbito financiero, los préstamos personales son un instrumento versátil que están pensados para adaptarse a las circunstancias particulares de cada persona. Justamente por eso, se trata de un tipo de producto con cantidades relativamente bajas de dinero que pueden utilizarse para una multitud de propósitos.

Si bien las cantidades pueden ascender hasta los 100 000 euros, la mayoría de los préstamos personales se utilizan para gastos urgentes o bienes de consumo cuya vida útil supera ampliamente el plazo de devolución del préstamo. Entre los principales usos que se les suele dar a este tipo de préstamos se encuentran las refacciones del hogar o vehículos, la compra de electrodomésticos y la inversión en emprendimientos independientes.

Ahora bien, para determinar cuáles son los mejores préstamos personales es necesario establecer nuestro perfil financiero: es decir, nuestro ingreso y capacidad de pago en función del monto a solicitar y el plazo de amortización del préstamo. Por lo tanto, el mejor préstamo será aquel que ejerza menos presión sobre nuestro presupuesto mensual. Por lo general, se recomienda que este no supere el 25 % del ingreso mensual.

Entonces, el mejor préstamo personal es aquel que mejor se adapta a nuestras circunstancias particulares. Pero si bien dependerá de nuestro perfil financiero, saber cuál es el que más nos conviene también dependerá del banco o entidad que emita el préstamo, los requisitos para solicitarlo y sus condiciones de pago.

¿Cómo encontrar el mejor préstamo personal desde casa?

En principio, debemos analizar el coste del préstamo, es decir, analizar el tipo de interés nominal (TIN) que corresponde al porcentaje fijo que debemos pagar por el servicio del préstamo (descontando la cantidad prestada que debemos devolver). Por otro lado, la tasa anual equivalente (TAE) representa el coste total que terminaremos pagando por el préstamo; incluye al TIN, las comisiones y todos los gastos asociados al préstamo.

Debemos considerar el plazo de devolución, ya que este afectará directamente al coste del préstamo. Un plazo más largo suele generar más intereses, puesto que estos representan el coste de tiempo que asume el prestador. Por eso, en ciertas ocasiones, un plazo más corto representa cuotas más altas, aunque termina siendo más barato a largo plazo.

Luego debemos considerar los requisitos del préstamo. Esto incluye si se exige un historial crediticio positivo, si necesitamos presentar avales o garantías, y cualquier otro elemento que la entidad prestadora considere necesario para aprobar el préstamo. Los préstamos personales suelen ser flexibles en este sentido.

En definitiva, es necesario analizar las opciones del mercado y comparar las distintas ofertas para determinar cuál es el mejor préstamo. Sin embargo, todo ello puede resultar complejo, especialmente si no tenemos experiencia en la materia. Por eso, lo más recomendable es recurrir a un comparador de préstamos.