¿Qué ventajas aportan las motos eléctricas sobre las tradicionales?

La movilidad está cambiando y eso lo vemos, sobre todo, en las ciudades. En ellas, la cantidad de motos eléctricas para adultos que se ven cada vez es mayor, y todo gracias a los beneficios que aportan. Moverse por ciudad es complicado con un coche y no muy seguro con un patinete, de modo que la moto es una de las mejores maneras de ir de un sitio a otro, más si es eléctrica.

Economía de uso

Recargar la batería de una moto eléctrica es muy barato. Su capacidad no tiene nada que ver con la de un coche de este tipo, por lo que se puede recargar en unas cuatro o cinco horas si está vacía.

Podemos contratar tarifas de electricidad específicas, aunque es posible que incluso ni haga falta si escogemos los tramos del día más económicos. Con el coste de la gasolina disparado, cada vez se nota más la diferencia del precio del km recorrido entre las motos eléctricas y las de motor térmico. De hecho, en muchos casos, con cinco euros de electricidad podremos movernos por la ciudad todo un mes.

Ausencia de emisiones

Ahora que tanto se habla del medioambiente, de bajar las emisiones de CO₂, hacer las ciudades “más respirables”, etc., este tipo de ciclomotor es ideal, puesto que no tiene tubo de escape.

No emite humo, por lo que, además de ser sostenible, nos permitirá movernos por todas partes sin restricciones, incluyendo las zonas de bajas emisiones que muchas ciudades ya han implantado. A su vez, no hacen más ruido que el de la rodadura. Eso ayuda a reducir la contaminación acústica, a la vez que hace que la conducción sea más cómoda.

Mantenimiento muy simple

Los motores eléctricos son muy simples y apenas llevan partes móviles. Así, la moto eléctrica nos ayudará a ahorrar mucho dinero en mantenimiento y tiempo al no tener que acudir apenas al taller. Nos olvidamos de los cambios de aceite, del de la bujía, no hay que comprar aceite para mezclarlo con la gasolina, los frenos apenas se desgastan debido a que el motor eléctrico retiene la moto si soltamos el puño, etc.

De este modo, si combinamos lo barato que es recargarla con lo económico del mantenimiento, esta clase de vehículos son los mejores a la hora de movernos tanto por la ciudad como por sus alrededores.

Autonomía más que suficiente

Las personas que se mueven por zonas urbanas no suelen hacer muchos km al día. Así, la autonomía de estas motos es más que suficiente, pues las que tienen las baterías más pequeñas rondan los 50 km.

Para aquellos que necesitan una autonomía mayor, por ejemplo porque se muevan por vías interurbanas, ya hay motos que superan los 100 km sin problema, por lo que esto no será un inconveniente a la hora de adquirir una.

Su precio no es mayor al de una moto de combustión interna

A diferencia de lo que pasa con los coches eléctricos, cuyo importe puede doblar al de su equivalente de gasolina, esto no ocurre con las motocicletas eléctricas. De hecho, si comparamos precios veremos que es prácticamente el mismo al de un ciclomotor o una moto de características similares.