Vacaciones de ensueño en Formentera
Formentera es una pequeña isla perteneciente al archipiélago balear. Famosa por sus playas de arena blanca y mar cristalino, este destino ha sido durante mucho tiempo refugio de muchas personas.
Para visitar la isla, es aconsejable desplazarse en bicicleta o moto. El coche, en cambio, es adecuado para familias con niños pequeños. Si no eres deportista, es mejor que optes por una moto porque, aunque la superficie de la isla es mayoritariamente llana, montar en bicicleta bajo el abrasador sol del verano puede resultar muy agotador. Encontrar una alquiler de moto en Formentera no es complicado. Basta con ir a uno de los muchos motorents o buscar en línea desde casa.
Pero, ¿qué la hace tan especial? Sin duda, la indiscutible belleza de su mar y sus playas la convierten en un destino muy popular. Aquí reinan las aguas transparentes y poco profundas. Y luego está el ambiente desenfadado que se respira en sus históricos chiringuitos de playa, las cenas en restaurantes de moda y la energía arrolladora de sus aromas: romero, tomillo, pino y enebro dan a este lugar un sabor único. Esto es lo que hace única a Formentera.
Si le hemos tentado a reservar unas vacaciones en esta hermosa isla, quizá se pregunte cuál es la mejor época para ir. Debe saber que la isla tiene un clima templado: en Formentera no hay inviernos fríos. Incluso en los meses de invierno, las temperaturas nunca bajan de los 10 grados.
Pero el periodo de abril a octubre es sin duda la mejor época para visitar la isla.
Si decide tomarse un descanso antes de las vacaciones de verano, en los meses de abril y mayo encontrará días soleados en los que una de las actividades más populares es el senderismo.
De hecho, Formentera ofrece no menos de 20 rutas verdes, repartidas por todo el territorio, que le permitirán descubrir la isla en toda su belleza.
Desde el famosísimo Camí de Sa Pujada (también conocido como Camino Romano), que comienza en el pequeño pueblo pesquero de Es Caló y llega hasta el promontorio de La Mola, hasta el Camí de Ses Illetes, que le llevará hasta las magníficas playas de Ses Illetes y Llevant, no sabrá que elegir.
Pasear en este período del año es una de las cosas que hay que hacer: el sol aún no abrasador le acariciará y los días despejados le regalarán colores y vistas únicos.
Si, por el contrario, decide visitar la isla entre finales de septiembre y octubre, también podrá aprovechar los últimos baños de la temporada. Sí, todavía es posible, ya que el agua del mar ha acumulado el calor que desprenden los rayos del sol durante todo el verano.
Recuerde que la isla de Formentera goza de un mar cristalino que da envidia a los atolones más recónditos del Pacífico. Cualquiera que sea la playa a la que vaya, un amplio abanico de colores que van del azul celeste al turquesa inundará sus ojos. Su magia también reside en esto… cada vistazo, cada rincón de este paraíso permanecerá en tu corazón para siempre.
Para hacerse una idea de su belleza, nuestro consejo es echar un vistazo en Instagram: por ejemplo, busque la playa de Caló des Mort. Esta pequeña cala ubicada en el lado sur de la isla es una joya casi escondida que no debe perderse.
Enclavada entre acantilados de roca roja, la pequeña playa de Caló des Mort es un auténtico pedazo de paraíso. Para llegar, tendrá que caminar un poco por las altas rocas que tiene delante y, en un momento dado, aparecerá desde lo alto un paisaje de postal. En ese momento se dará cuenta de que ha llegado.
Para llegar a esta pequeña playa (éste es su único defecto) tendrá que bajar con cuidado una pequeña escalera pero, una vez allí, podrá bañarse en lo que puede describirse como una piscina natural.
Además de por su belleza natural, Formentera también es famosa por sus chiringuitos y su ambiente hippy. Cerca de Caló des Mort, por ejemplo, se encuentra uno de los bares más famosos y característicos de la isla: Kiosko Bartolo. Esta pequeña casita de madera de color azul domina el paisaje gracias a su posición elevada y así, mientras disfruta de ensaladas frescas o deliciosas hamburguesas, admirará un paisaje de extraordinaria belleza.
O le recomendamos tomar un aperitivo en el característico Kiosko 62. Este lugar, situado al principio de la playa de Migjorn, recuerda a un refugio de náufragos. Con los pies en la arena, protegido por una red parecida a la de un pescador, este chiringuito es un lugar donde el tiempo parece detenerse. Aquí te olvidarás de todos los problemas, la ansiedad dará paso a la despreocupación y toda la energía de Formentera te hará sentir vivo y tremendamente feliz.
Esto es sólo una muestra de esta maravillosa isla… estamos seguros de que una vez que la visites, ¡te volverás adicto!
