Abortos, secuelas y...

Es abominable frenar la vida humana de quien la empieza. Su corazón dice que está ahí. Pero, se impone no querer escucharlo. El aborto no debería ser aceptado, salvo por peligro de la gestante u otra determinante razón. Cuando una mujer queda en estado, debe ser de buena esperanza, mereciendo un gran respeto por el padre y toda la familia, durante ésos bienaventurados nueve meses en todas sus consecuencias y atenciones disponibles. (Con la nueva Ley de protección animal, no debería ser comparable al ser humano, pero…) Ahora, después de 13 años del invento de R. Zapatero, la mayoría del Tribunal Constitucional  -muy progresistas ellos- avalan esta absurda Ley del Aborto, aceptada por políticos que no esperaba... los 7 magistrados de esta mayoría, liderada por Conde-Pumpido, rechazaron el recurso interpuesto por Enrique Arnaldo, considerando inconstitucional la regulación informativa facilitada a la mujer antes de tomar la decisión de abortar, y por no obligar de forma verbal, además del derecho a la objeción de conciencia, que no ampara a los profesionales sanitarios, al intervenir en el proceso de interrupción voluntaria del embarazo. Dicen los del TC que, les son ajenos los juicios morales, por ser esencialmente personalísimos. La jurisprudencia del TEDH resalta que “no existe un pretendido derecho a abortar, pero si un derecho a la salud sexual reproductiva, formando parte al derecho de la mujer a interrumpir el embarazo, en los términos legalmente establecidos”. Algunos de éstos magistrados manifiestan discrepancias, que piensan enmendar en los plazos reglamentarios. En 14 semanas se despenaliza el aborto, sin que se pronuncie el consentimiento paterno de la menor, de 16 o 17 años. Que no se debe imponer a éstas el deber jurídico de continuar embarazada. Todo este embrollo está pendiente de ser aprobado por el Senado. Y es que resulta chocante el desmadre creado, sin observación de los sistemas antiguos y naturales, entre mujer y hombre, para evitar quedarse embarazada. Elementalmente, él puede soltar el semen cerca del ombligo, con cuidado si existe mucho sudor. Y antes de penetrar, saber cuándo terminó la menstrúacion. Los 6 o 7 días siguientes, no suelen ser fértiles, pero atentos: los conductos deferentes que conectan al eyacular, pueden albergar algo de esperma de la vez anterior, con espermatozoides que viven entre 2 y 6 días, y pueden salir en el momento de penetrar, quedando embarazada sin haber eyaculado. En farmacias y comercios encontramos los preservativos y existen muchos productos para evitar embarazos... Por desgracia están las indeseables violaciones, sufridas sin castigos ejemplares. No olvidemos que en una familia normal, los padres son los más indicados para aconsejar a las y los menores. No son consejos, es la realidad. Por mucho que la Irene de Igualdad esté en contra...