El gato sus cuidados y contagios...

Hace cientos de años que los egipcios adoraban, veneraban y mimaban a los gatos como encarnación de la diosa Bastet, muy amparados por que representaba el amor, la fecundidad, la belleza, la protección y otras similitudes con la diosa griega Artemisa, relacionados con el Dios Ra. Herodoto dijo que sus cuidados eran excesivos. En los incendios estaba obligado por ley salvar a los gatos primero, después a las personas. Los dueños de estos alardeaban de que dormían en la cama con ellos. Ignorando tal vez, la influencia cerebral que los felinos caseros transmiten a los humanos.

Cuando uno de estos moría, las personas de la casa o familia se afeitaba las cejas en señal de luto. Los gatos al morir eran llevados a Bubastis para ser momificados y enterrados. Cada templo tenía sus propios gatos, con guardianes encargados de sus cuidados y seguridad. Eran adorados como reyes. Diodoro Siculo, aseguró que un legionario fue linchado por matar un gato "accidentalmente", que fue honrado con todos los deberes y la esperanza de que tras la momificacion su alma pura fuese feliz en su último viaje. En la Edad Media fueron perseguidos y asociados con las brujas de la época, sobretodo los de pelo negro. Estas mujeres aprovechaban sus movimientos, ronroneo y otros gestos, cuándo tenían visitas consultoras... En cuanto a su alimentación actualmente, se tiene alguna bolsa de pienso para ellos. Que debido a esta comodidad, dejan de ser cazadores.

Yo estuve observando horas a uno dentro de una jaula de 3 X 3 metros, con rejilla de 1centimetro, con un ratón, con el que estuvo jugando más de 2 horas. Después se lo comió. Les gusta el pelo más que las plumas de los pájaros cazados. En las casas donde habitan, suelen marcar con su orina a presión muebles, paredes camas y algún sofá donde están los dueños, algúnos arañazos y así es su zona de propiedad que defenderá de otros animales de compañía, incluidos pantalones y algún vestido con sus frotamientos peludos. Los aullidos del gato, cuanto más intenso, más es la emoción. Por ejemplo: cuando la hembra es penetrada se multiplican en principio por el placer de ambos, después por el dolor que sufre ella, por los pinchazos que recibe de 150 a 200 espiculas en forma de arpón que el macho tiene al rededor de pene, dañándola al sacarlo. Fuera de dominios, a veces se puede ver grupos de varios que intercambiaban ronroneo, roses amistosos y algún aullido sin actos sexuales, el líder del grupo observando.

Los gatos saben drogarse, todos conocemos la hierba gatera: Nepeta Cataria, su cultivo es fácil. Suelen pisotearla, morderla y rebolcarse sobre ella, la esencia de esta es la Nepetalactona. Ahora se vende en aerosoles, se impregnan sus juguetes para atraerlos. La Valeriana (officinalis) es olorosa y ofrece efecto similar, los machos suelen exitarse más que las hembras, su detección es hereditaria, se relajan por un intenso trance de placer, de entre 5 y 15 minutos revolcaduras rítmicas entre ambos e imaginen las reacciones, hasta en los castrados. Quedando demostrado que al llegar al cerebro las moléculas de nepetalactona inducen un estado psicodélico. Se pueden ver gatos sentados mirando al infinito, cazando al ratón imaginario o rozando la tela del sillón o sofá, igual que cuándo roza un cuerpo humano. El olor de esas hierbas les afecta las mismas vías bioquímicas que la marihuana o el LSD. Y menos mal que su efecto es efímero, inocuo y sin adicción.

La lengua del gato es larga, musculosa y muy enérgica, al lamer abajo es como una cuchara muy rápida, degluta cada 5 o 6 golpes de lengua. En el centro tiene unas papilas filiformes ganchudas que le convierte en abrasiva al atursarse, en la punta, lados y base están los botones gustativas, pegados a la superficie de las papilas fungiformes y circunvaladas. Las células gustativas se apiñan en torno a orificios pequeñisimos. El gato es aficionado a beber directamente de un grifo que, a veces sabe abrir o cerrar, puertas con manubrio alargados también. Por iniciativa propia y debido a sus dotes de observarción algunos suben a la taza del retrete, abren sus patas, orinan o defecan, desechando su bandeja adecuada. Si la casa tiene jardín, lo hacen enterrando las heces, -donde están los posibles contagios- llevándose sucias sorpresas el cuidador del jardín. Cuándo duermen, -a veces hasta 14 horas- suelen soñar con bruscos movimientos y aullidos. En el electroencefalograma (EEG) existe un patrón de ondas cerebrales similar al producido durante la vigilia. Cuándo lo vemos lámer todo su pelaje, previo desalojo de los parásito, no se está lavando, el aceite segregado interactua con la luz solar produciéndose la vitamina D, que ellos ingieren al lamerse. Sabiéndose que la E es un antioxidante que les protege las células contra los radicales libres.

Por otra parte se están consiguiendo estudios sobre la capacidad terapéutica con la compañía de mascotas. Por la capacidad física y salud mental de sus propietarios. Los investigadores realizaron búsquedas en Medline, Embase, CINAHL, Web of Science entre el 1-I-1980 y el 30-V-2023. Independientemente de la ubicación geográfica e idioma. Consiguiendo 1915 estudios, 106 se revisaron completamente, resultando la inclusión de 17 estudios dónde se encontró la asociación de tener un gato en sentido amplio y con mayor probabilidad de desarrollar trastornos relacionados con la Esquizofrenia. Se ha publicado en la revista Schizophrenia Bulletin varios estudios, sobre el riesgo de desarrollar problemas psiquiátricos. Según los resultados, su desarrollo lo causa el parásito Toxoplasmosis, que suele abundar en las haces. Sin embargo, los relacionados con experiencias psicóticas como resultado, son mixtos, han  concluido los investigadores.

John MC Grath, del Instituto del Cerebro de la Universidad de Queensland, en Australia, señala la imperiosa necesidad de seguir investigando sobre el tema. Si se quiere el bienestar de los gatos, la Salud pública y el medio ambiente: Procuren qué los vecinos no les ofrezcan comida en las calles,donde pueden contraer ciertas enfermedades muy contagiosas...- y seguirían cazando roedores- Que es lo normal. El gato de compañía debe ser vigilado. Llevándolo al Veterinario cada 6 u 8 meses. Vigilar la limpieza de rincones en la casa, terrazas y jardín, y tenerlo asegurado. Además de permitirle durante horas que tome el Sol.