Electricidad nuclear para una España competitiva

I. Declaración a favor de la energía nucleoeléctrica en la COP 28.

En la cumbre climática COP28 celebrada en Dubái del 30 de noviembre a 12 de diciembre de 2023, 22 países, desde Estados Unidos hasta Marruecos, suscribieron la llamada Declaración para triplicar la aportación nuclear en el horizonte de 2050.  Se trata de una declaración en donde se enfatiza la relevancia de la energía nuclear para lograr el cero neto de emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el aumento de la temperatura en 1.5. °C en el siglo XXI, que obliga a reducir un 50 % las emisiones contaminantes.

Junto a esos propósitos, los firmantes han invitado al Banco Mundial y a instituciones financieras internacionales a considerar la energía nuclear como una tecnología segura para invertir y climáticamente necesaria para evitar la contaminación por CO₂. Desembolsos esperados que provocarán un desarrollo económico y social en aquellos territorios en donde se ubiquen, un aumento significativo de la microeconomía de las localidades próximas, una disminución del desempleo y la precariedad laboral y una generación de valor añadido del lugar.

España se ha mantenido al margen de esta Declaración que recoge una planificación energética acorde con los objetivos climáticos fijados por la ONU y la UE. Se ha abandonado este clúster tecnológico a otros países que, además de los citados al principio de este artículo, son: Bulgaria, Canadá, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Francia, Ghana, Hungría, Japón, Moldavia, Mongolia, Países Bajos, Polonia, Rumanía, Reino Unido, República Checa, Suecia y Ucrania.

II. Lo incierto en una potencia económica

Además,  11 de los 22 países firmantes pertenecen a la Unión Europea. Para mí es una opción realista y necesaria por los momentos en que vivimos. La guerra de desgaste que mantiene Rusia contra Ucrania es un factor que ha desestabilizado el mercado produciendo altos costes en el suministro de materias primas energéticas.  Y nadie sabe escudriñar un futuro que puede deparar toda clase de acontecimientos inéditos y desfavorables.

Reflexiona Julián Marías que el futuro es anticipación, proyección hacia algo que, no solamente carece de realidad, sino que acaso no la tendrá nunca, por la inseguridad que le pertenece. En el hombre se introduce la irrealidad, el fututo incierto, como constitutivo de su realidad, ya que está presente proyectivamente en la persona.  Conforme a este razonamiento, la nación, en cuanto comunidad de personas, está sujeta a ese futuro incierto también ante el cual deben desplegarse estrategias para prevenir la adversidad y lograr su supervivencia. Hubiera bastado una simple referencia al principio de precaución tan presente en textos legales y políticos para suscribir esta importante declaración. No ha sido así.

La posición de España en este renacimiento mundial de la carrera nuclear al que asistimos es indecisa.

Somos la cuarta potencia económica de la Unión Europea y como toda nación industrializada, necesita fuentes de energía sólidas y asequibles para su tejido empresarial, sea o no electro intensivo, para transformar materias primas en bienes de consumo. Y también para ofrecer a sus ciudadanos energía barata que logre un confort vital propio de sociedades desarrolladas. 

 

III. Eficiencia energética y población en riesgo de pobreza

La llamada eficiencia energética, aquella que obliga al consumidor a adoptar una severa disciplina en el consumo, no deja de ser una claudicación del hombre ante problemas que no sabe afrontar, que no sabe solucionar. Japón es un ejemplo claro de esta política. Consecuencia del accidente de Fukushima de 2011, optó por el cierre de la mayoría de los reactores empleando fuentes energéticas muy contaminantes. Ante esta situación, el gobierno del Japón diversificó las fuentes productivas, introdujo medidas de austeridad en el consumo eléctrico, acotadas en el tiempo, lo que no ha evitado la necesidad de proyectar nuevas centrales nucleares si quiere alcanzar los objetivos climáticos para 2050.

Hay otros países no muy lejanos, también otros continentes, en donde esa eficiencia energética no ha obligado al hombre a vivir en un estado de cierta penuria eléctrica.

Precisamente, el Instituto Nacional de Estadística ha publicado, el 26 de febrero de 2024, la Encuesta de Condiciones de Vida. Sitúa en el 20.7 % la población que no puede mantener la vivienda a temperatura adecuada.

Sobre estos datos entendemos las declaraciones publicadas en El Norte de Castilla de José Antonio Gago, presidente (r) de la Sociedad Nuclear Española. Razona que renunciar a la energía nuclear es un lujo innecesario que no nos podemos permitir. En datos, prosigue el ingeniero, la energía nuclear ha venido aportando durante los últimos años en torno al 20 % de la energía generada en el sistema eléctrico español, proporcionando una energía de base necesaria para garantizar el suministro y mantener la estabilidad del sistema eléctrico, prescindir de ello es un riesgo innecesario.

IV. Más electricidad y amenazas climáticas.

Y la necesidad de energía eléctrica se incrementa constantemente.  Crece a una tasa anual de un 2.3 % y se espera que alcance un 3.3 % en 2024, indicativo de una recuperación económica progresiva, según el Informe del mercado eléctrico, perspectivas para 2023 y 2024, publicado en julio de 2023. 

Si ponderamos además las amenazas climáticas como el calentamiento global que han sido advertidas por algunos sectores de la ciencia, la necesidad de electricidad será severa para paliar los efectos que el calor ocasiona. El uso intensivo de aire acondicionado, por ejemplo, es todo un reto, en un país como el nuestro, en donde desde el año 2020 se marcan temperaturas extremas durante los meses de verano. El año 2022 fue el más caluroso en 700 años, según publica la revista digital SINC y el verano pasado, 2023, fue el tercero más caluroso de la historia. Es un argumento que bien puede ser concluyente para apoyar una fuente de energía que es eficiente, sustentable, constante, rentable y disponible los 365 días del año.

Nadie habla de prescindir de las energías renovables, especialmente la energía fotovoltaica y la aerogenerada, sino de compartir un espectro productivo que aúne la constancia productiva nuclear con cero emisiones con otras energías contaminantemente inocuas. Siempre, eso sí, que no se evalúe la contaminación visual, paisajistamente distorsionante, que poseen los aerogeneradores y sus efectos nocivos sobre las aves o los problemas de reflectancia de los paneles solares. Problemas que podrán ser solucionados con facilidad.

V. Pacto Verde Europeo, RePowerEU, y Reglamento sobre la industria de cero emisiones netas

El compromiso de la Unión Europea con el medioambiente se encuentra establecido, entre otras normas, en el Pacto Verde Europeo de 2019, cuya finalidad es alcanzar el cero neto de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. Finalidad consagrada como norma vinculante por la Ley Europea sobre el Clima publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea de 9 de julio de 2021, con vigencia desde el 29 de julio de 2021. En ella se adopta el compromiso de reducir la contaminación en 2030 en un 55 % respecto a los niveles de 1990. Deja abierto el objetivo a alcanzar para 2040, pero acuerda fijar el 0 % de emisiones para 2050. Para esta meta, la Unión Europea permite a los países miembros que elijan la estrategia energética más acorde con sus intereses.

El programa RePowerEU, con un presupuesto de 210.000 mll/€, es lanzado en mayo de 2022, con la finalidad de alcanzar una suficiencia energética en la UE. Engloba a toda la energía verde que comprende la energía nuclear también, como ya expusimos en un artículo anterior publicado en este periódico, mediante el Acto delegado complementario sobre el Clima aprobado por la Comisión el 2 de febrero de 2022 y publicado en el Diario Oficial de la UE el 15 de julio de 2022.

Este criterio técnico ha sido respaldado por el Parlamento Europeo el 22 de noviembre de 2023 al aprobar provisionalmente, por 456 votos a favor y 153 en contra, el Reglamento sobre la industria de cero emisiones netas. Incluye como energía de origen verde la fisión nuclear y los combustibles alternativos. También permite la inversión en tecnología para capturar CO₂. 

El 6 de febrero de 2024 el Parlamento Europeo y la Comisión lograron un acuerdo político sobre la entrada en vigor de esta norma. El Reglamento tiene por objeto impulsar el despliegue industrial de las tecnologías de cero emisiones netas necesarias para alcanzar los objetivos climáticos de la UE, aprovechando la fortaleza del mercado único para reforzar el liderazgo de Europa en materia de tecnologías ambientales industriales.

Europa consigue, de este modo, dar respuesta a la política de subsidios verdes de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de Estados Unidos, que incluye reembolsos de energía y créditos fiscales para ahorrar en sus facturas.

 El Reglamento persigue además establecer un ecosistema de tecnologías limpias que sitúe a la Unión Europea como referente mundial, agilizando la concesión de permisos que para tecnologías de cero emisiones netas, más de 1 GW, será como máximo 18 meses.

No obstante, Europa se enfrenta a un problema imprevisto en la fabricación de paneles solares. La competencia de China es abrumadora y el sector reclama una mayor protección ante la sucesión de quiebras de empresas solares, expresa   la SolarPower Europe. Los paneles chinos se producen a un precio inferior a los europeos, lo que rompe toda competencia.

VI. Rendimiento eficiente de las centrales españolas.

La generación de energía nuclear alcanzará en el año 2024 un incremento de un 3.6 %; en el año 2025 obtendrá un nuevo máximo histórico, de un 3.9 % y un 4.5 % para 2026, según declaraciones de la Agencia Internacional de la Energía.  Este crecimiento es debido, principalmente, a las centrales nucleares chinas e indias, así como la entrada en servicio de las centrales nucleares francesas cerradas por mantenimiento en 2023. 

Las centrales nucleares españolas han tenido durante 2023 un ejercicio muy eficiente. Las centrales de Almaraz (Cáceres) y Trillo (Guadalajara) se han situado en la categoría más alta de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO), una organización internacional sin ánimo de lucro que ayuda a sus socios a maximizar la seguridad y fiabilidad de las centrales nucleares por todo el mundo y que en la actualidad engloba a 429 unidades en más de 30 países.

VII. Síntesis

Calentamiento global; incremento del precio de la electricidad; 20 % de hogares que no pueden calentar su vivienda a una temperatura confortable; necesidad de electricidad intensiva y constante durante los meses veraniegos, premisas, todas ellas, que justifican sumarse a los planes nucleares de la Unión Europea.  Además de conseguir para España la autosuficiencia energética por razones estratégicas y de seguridad ciudadana. Otra cosa seria, parafraseando a Montaigne en sus Ensayos, dejar a los poetas que piensen las amenazas de los castigos futuros.

El momento para invertir en energía nuclear es ahora porque necesita demostrar su contribución a los objetivos climáticos para 2050.

Para los países de la Unión Europea, el Banco Europeo de Inversiones ha cambiado su política de inversiones abriéndose a estudiar proyectos nucleares… La ocasión es propicia para que España incremente su atractivo como país en donde invertir, siempre que concurra una presión impositiva razonable.

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