Había una vez un circo

He dividido el presente en tres bloques, dedicando el primero a aspectos morales concernientes a la casta política, un segundo a  la deriva política en los momentos actuales y un tercero a las consecuencias, incluso posiblemente penales que solamente afectarían a alguno de los protagonistas ello en el supuesto fueran condenados por el asunto ya conocido como “las mascarillas” del que serán probablemente indultados de manera similar lo fueron en el pasado los implicados en el gravísimo a asunto de los  GAL en acuerdo, en mi opinión implícito, entre el  PSOE y el  PP.

Siguiendo el orden, manifiesto que siempre entendí la política como actividad u oficio vocacional que debía ser ejercido durante tiempo limitado por personas capacitadas cuyo único interés fuera el servicio público y bien común. Por el contrario, se confirma en estos tiempos de acontecimientos, mejor llamar sucesos, como nicho profesional de individuos "en general" de mínima formación académica, incultura y desconocimiento de la Historia cuánto menos de nuestro país y romos en experiencia sea académica, empresarial y-o profesional. Parásitos insisto en general cuyo único propósito en un altísimo porcentaje es vivir a costa nuestra.

Lo comentado tiene como elemento común en toda insisto, "en toda la casta política sin excepción" la utilización del rencor como abono en el semillero de discordia y división entre los ciudadanos que inexorablemente conduce a un "odio autodestructivo del que posiblemente no son conscientes los miembros de dicha casta de ser diana principal", lo que antes o después, la historia lo corrobora, les arrastrará también junto a sus familias.

Antes de seguir adelante entiendo necesario aclarar qué "amoralidad e inmoralidad" son generalmente confundidos al enterarse conceptualmente ambos como contrarios o antónimos. No es así, siendo el “inmoral” sujeto cuyas acciones y-o comportamiento son contrarios a la ética y-o al orden establecido, asumiendo conscientemente sus acciones y las consecuencias en proceso conocido en psicología como "disonancia cognitiva". El “amoral”, sea de origen o por haber sido vaciado de lo que un humano racional "normal" entiende por valores o principios y que por ser “no consciente” de la existencia de dichos valores, actúa y-o se comporta al margen de los mismos, razón que le impide dejar de ser huella indeleble de lo que posiblemente fue siempre y que nunca cambiará. 

Es mi opinión que todo ello obedece a nuestra propia naturaleza animal en un proceso en el que va descomponiéndose físicamente al paso de los años y culmina con la muerte. Proceso similar de "descomposición moral" en el desarrollo de la vida debido fundamentalmente al "orgullo", tronco que junto al resto de ramas conocidas como "pecados capitales" es contrario a nuestro ser trascendente como es el deseo de posesión de lo ajeno, sea el dinero o la esposa de otro.

Lo expuesto anteriormente me lleva directamente al segundo bloque y más en concreto a los últimos "sucesos" de corrupción por parte de algunos ciudadanos que se lucraron con comisiones por la compra de material sanitario en momentos críticos de una epidemia. Todo indica lo hicieron apoyándose en la cobertura proporcionada por miembros muy significados del poder político en los momentos de alta mortalidad según nos dicen por los efectos de un coronavirus denominado "Covid-19". Unos hechos que, de confirmarse, colmarían mí ya minada confianza en una casta política cuyas acciones nos trasladan a un escenario más propio de bandas y-o ambientes sórdidos de malhechores que evocan la figura del consigliere encargado de encubrir aDon Corleone en sus acciones y movimientos delictivos de la película "El Padrino"

Manifestaba el Dr. Sánchez sobre el affaire que directamente le afecta que será "IMPLACABLE" con la corrupción añadiendo que quien la hace la paga. Y esto decía rodeado y con el apoyo unánime de una Ejecutiva cuyos miembros son conscientes que el pago de sus prosaicas necesidades depende de su apoyo incondicional a quien les nombró y aseguró sillón para sus posaderas. Un mensaje repetido como papagayos por gente de su entorno inmediato que mejor llamar estómagos agradecidos, alguno y alguna de ademanes y gestos estrambóticos a modo de colector de las flemas a él destinadas como es el caso de una Vice desahogada en el papel de verdulera como eran conocidas tan simpáticas y entrañables mujeres en las plazas de abastos durante la primera mitad del siglo pasado, de un desenterrador de momias que dice sentir un tremendo asco por la corrupción (¿ será por el olor de los muertos que desenterró¿), de un ingeniero especialista en los principios de Arquímedes, etc, etc.

Y es que ya en tercer nivel del relato y en mi opinión, sigue emanando del Dr. Sánchez un tufo populista en asuntos que debieran ser competencia de los Tribunales, ni siquiera de una de sus vicepresidentas jurista de internacional prestigio como Dña. Yolanda Díaz, todo lo cual confirma la naturaleza y esencia "totalitaria" de un hombre que pretende sacrificar una torre en el tablero de ajedrez de la corrupción de su partido cara a la galería. Y esto lo dice quien ha propiciado la reforma del Código penal despenalizando, en la práctica , el delito de prevaricación, corrupción y golpismo a cuenta de los favores políticos a un presunto delincuente fugado, ello además y a falta que se apruebe la Ley de Amnistía que expresamente beneficiará a dicho sujeto al que “ÉL”, nuestro Dr. y presidente del gobierno vende parte de España al precio de unos pútridos escaños para  seguir en Moncloa con la argumentación miserable de lo maravilloso de la gracia del perdón y la reconciliación y tratando de gilipollas a unos ciudadanos a los que sistemáticamente miente con intención de engañar en  acto de mayor corrupción que un gobernante puede realizar.

Es mi opinión que ha habido, cuanto menos, intención de "arreglo, cambalache y compromiso” poco antes que reventara el acceso purulento por la infección, siendo por ello urgente evitar que de la sentina vertiera de manera inminente la totalidad de mierda que inundaría la bodega del barco pilotado por el Dr. Sánchez. Este escogió y no al azar al ya frustrado y apartado maestro Ábalos como señuelo y muro de contención de un pantano de lodo que también a ÉL afectaba, recolocándolo de nuevo en el grupo mixto con funciones, si ello fuera menester de francotirador. Imagino la conversación en los términos siguientes: Mira José Luis, las cosas se han complicado al reventar el grano antes de lo que ambos suponíamos. Creo es conveniente te sigas refugiando en estos momentos en el Grupo Mixto aguantando el tipo ante el sainete y la marejada que necesariamente propiciaremos. Ello en espera de tiempos más propicios que, conociendo el temperamento olvidadizo de los españoles, pasará muy pronto.

Igualmente creo que la operación podría estar realmente encaminada a la reducción de la onda expansiva debida a la enorme masa del dinero librada por el ministerio de Sanidad encabezado durante el inicio de la pandemia por el Sr. Illa. Feo asunto sobre el que hubo denuncias por parte de empresas al sentirse discriminadas y perjudicada "se dice" en adjudicaciones en su entorno catalán y de las escapaba un tufo de posible corrupción no vinculada únicamente a la adquisición de mascarillas, sino también al resto de utillaje y material de uso sanitario adquirido, lo  que da idea de la enormidad de la cuantía que “podría” haber sido defraudado en mordidas pagadas con nuestros impuestos en amasijo pútrido manejado por "sujetos en apariencia menor nivel"

Del también tufo imperante en la casi totalidad de medios durante la etapa del ya denominado “sanchismo", así como de muchos que se tienen por periodistas en los que empieza a percibirse cierto repliegue al hablar sin sordina y con afán evidente de salvar sus culos y los muebles. Se trata de un claro intento de cambiar, pasado a ser desde hoy una especie de “historiadores del futuro” por quienes durante años han sido gamuzas y lavativas de un régimen que empiezan a dar por fenecido, así como del personaje que mejor lo representa y que no es el único. De ahí el título del presente artículo al ser muchos más a quienes es de aplicación el proverbio turco según el cual, “un payaso, por el hecho de entrar en un palacio no se convierte en Rey, pero hace que el palacio sea un circo”.