No habrá más cruceros en Venecia

Con el fin de evitar el gran impacto medioambiental que causa este tipo de turismo, el Gobierno de Mario Draghi ha puesto en vigor la prohibición del tránsito de cruceros por la Plaza de San Marcos con el fin de reducir las emisiones que impactan en el ecosistema de la ciudad.

Esta medida entró en vigor el 1 de agosto, la víspera a la reunión que celebraría la UNESCO y en la cual estaban a punto de incluir la ciudad de Venecia en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad en peligro. La entrada en esta lista, según explica el ministro de Cultura Dario Franceschini, se evitó gracias a la toma de decisión de evitar este tipo de turismo por parte del Gobierno italiano.

La cuenca de San Marcos, el Canal y el Car de la Guidecca se veían fuertemente afectados por el paso de barcos, y con el fin de evitar entrar en ‘la lista negra’ de lugares considerados Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en peligro, se ha tomado esta medida. En caso de haber entrado en la lista y no haber cambiado la situación por parte de la ciudad italiana, la UNESCO podría haber retirado las ayudas de la lista de bienes como es el caso de lo que le ha ocurrido a Liverpool.

Esto supondría una ‘deshonra’ para cualquier ciudad y no una sanción, pero han querido evitarlo a toda costa.

El problema medioambiental supone ser ecológico debido al alto tráfico marítimo que atraviesa la ciudad y que contamina tanto el aire como el agua de sus embarcaciones, pone en peligro los cimientos de los edificios por el fuerte movimiento del agua. También supone un impacto visual según la UNESCO y deteriora tanto el turismo como la calidad de vida de los residentes.

Esta medida reducirá el turismo en masa, las emisiones y mejorará la imagen de la ciudad.