El ministro Caamaño, Maria Emilia Casas, magistrados del Constitucional, diputados y senadores coincidirán en el homenaje a García Pelayo, en plena polémica por el Estatut
Un homenaje a Manuel García Pelayo, primer presidente del Tribunal Constitucional (ocupó el cargo de 1980 a 1986), con motivo del primer centenario de su nacimiento, reunirá a la flor y nata de la judicatura y la política del país, justo cuando arrecian con más fuerza las presiones al Alto Tribunal para que dicte una sentencia sobre el Estatuto de Cataluña.
Será el próximo 10 de diciembre, a las 5,30 de la tarde, en el salón de actos de la Facultad de Políticas y Sociología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Estará presidido por la titular del TC, María Emilia Casas; el ministro de Justicia, Francisco Caamaño; y el rector de la UNED, Juan Antonio Gimeno, según ha podido saber El Confidencial Digital de fuentes judiciales.
Si ya es difícil ver en un mismo acto a la presidenta del TC y al ministro de Justicia, los organizadores han invitado también al resto de magistrados del TC y, según ha podido saber ECD, la mayoría ha confirmado su asistencia. Y acudirán diputados y senadores que se ocupan de asuntos de Justicia, de los principales partidos, por lo que el cóctel posterior promete ser de todo menos aburrido.
Los discursos de Casas y Caamaño serán escuchados con mucha atención por los privilegiados asistentes ya que la primera se referirá seguramente a su antecesor y a la función presidencial en el TC, mientras que el ministro –uno de los muñidores del pacto político sobre el Estatut cuando era secretario de Estado con las Cortes- es posible que hable sobre el presente y futuro del TC.
Asimismo, en el recuerdo del fallecido García Pelayo estará muy presente la decisión más controvertida de su mandato, su voto favorable al decreto-ley por el cual el Gobierno de Felipe González expropió Rumasa. Con seis magistrados a favor y seis en contra, ese voto de calidad fue determinante para que la expropiación obtuviese el visto bueno constitucional del TC. Justo lo que no quiere hacer ahora Casas con la sentencia sobre el Estatut.
