Las claves del cese del embajador español que festejó la Eurocopa con un “vamos a dar por saco a los franceses”: estaba harto de los ataques de los guiñoles a Casillas, Nadal y Contador

Cuartos de final de la Eurocopa. España se la juega contra Francia. Es una oportunidad única de hacer historia y el embajador español en Polonia decide organizar una cena con familiares y amigos para ver el partido. Se realiza en la residencia oficial y todos los gastos los paga el diplomático de su bolsillo.

“Vamos a dar por saco a los franceses”, gritó. También ‘toreó’ a un perro con la bandera de España. O, una vez consumada la victoria española dijo: “Venga, champagne francés”. Todo fue grabado en vídeo por los periodistas de ‘Punto Pelota’, que compartieron con el embajador la noche.

Según ha sabido El Confidencial Digital a través de fuentes cercanas a Exteriores, la actitud y las frases de Fernández Fábregas fueron consecuencia de la intensa campaña de desprestigio de algunos medios de comunicación franceses contra los deportistas españoles.

Casillas, Contador, Gasol, Nadal… El diplomático, un amante del deporte y que se define como un “español orgulloso de su país”, había comentado en varias ocasiones que los vídeos de los guiñoles de Canal + Francia contra los nuestros no le gustaban nada y que era una táctica “sucia”. Consecuencia de ello, durante la noche del partido estalló y no pudo reprimirse, explican las fuentes consultadas por ECD.

Francisco Fernández Fábregas no es, en cualquier caso, un recién llegado a la carrera diplomático. Es un diplomático “experto y experimentado”. Antes de llegar a la embajada de Polonia fue representante en Bélgica y jefe de Protocolo de la Secretaría General de la Casa del Rey durante cuatro años.

En la carrera diplomática hay división de opiniones sobre su destitución. Algunos diplomáticos consideran que el ministro García-Margallo “se ha precipitado” con su cese. Otros opinan que su actitud deja en mal lugar a los diplomáticos y no pueden ocultar su malestar por lo que han visto en televisión: dicen que no es una actitud digna de un representante de España.

En el Ejecutivo, por su parte, se analizaron las polémicas imágenes y se concluyó que había que actuar ‘quirúrgicamente’ en el asunto. El embajador ya había protagonizado alguna polémica en el pasado, de la que en el Gobierno tenían conocimiento. En ningún caso, querían una nueva veta de desgaste y se optó por actuar rápido y de manera contundente para que la polémica no fuera a mayores.

En el ministerio aseguran, y así se ha publicado en varios medios de comunicación, que su cese ya estaba decidido: tiene 67 años, lleva desde 2008 en el cargo y el ministro ya tenía pensado relevarle antes del verano. Se consensuó que continuara en el cargo por la Eurocopa y la previsible visita al país de miembros de la Familia Real además del presidente del Gobierno. Tras conocerse las imágenes, como decimos, se le destituyó.

A día de hoy, según ha sabido ECD, el ex embajador se encuentra “en barbecho” a la espera de que la polémica “se enfríe”. De momento, no se conoce el nombre de su sustituto.