El Gobierno obligó a todos los funcionarios a firmar en una hoja con su nombre y apellidos el día de la huelga general: el seguimiento en La Moncloa fue del 5%
El Gobierno quiso llevar un control exhaustivo sobre quién secundaba la huelga general del 29 de septiembre y quién no. A través de un documento distribuido en todos los edificios oficiales, El Ejecutivo pudo saber quién acudió a su puesto de trabajo.
El día del parón general, todos los funcionarios estaban obligados a fichar. Según ha podido conocer El Confidencial Digital, en los organismos oficiales se distribuyó durante esa jornada un papel para que los trabajadores de la administración central plasmaran su nombre, apellidos y firma.
Este control de presencia se siguió en todos los organismos públicos: desde el Palacio de la Moncloa, hasta la delegación del Gobierno de cualquier Comunidad Autónoma, pasando por los ministerios. Se pasó la hoja, además, durante los diferentes turnos de los departamentos.
Los responsables de cada ministerio elevaron, una vez efectuado el control, las actas a La Moncloa, donde se coordinó escrupulosamente el seguimiento de la huelga.
En el complejo presidencial, la asistencia de los trabajadores fue del 95%. Es decir, sólo el 5% de los trabajadores secundaron el paro. Hay que recordar que, tal y como se contó en este confidencial, los funcionarios decidieron no ir a la huelga debido al importante recorte que sufrirían en sus nóminas: en la convocatoria de junio, un trabajador perdió 140 euros por no acudir a su puesto –ver noticia-.
Con todo, el Gobierno tuvo un estricto control del seguimiento del paro. Los datos, por tanto, son precisos en lo que a la administración central se refiere: el turno de noche tuvo un seguimiento del 9,31% y el de mañana, del 7,48%.
