Podemos baja el tono: renuncia también al término “casta”
Consigna de la dirección del partido para evitar reproches si hay pactos con el PSOE tras las municipales
Eran “casta” todos los partidos políticos, principalmente el PP y el PSOE; había “casta” en los empresarios, señalando especialmente a Florentino Pérez; la “casta” se había instalado incluso en los sindicatos mayoritarios, UGT y Comisiones Obreras. Sin embargo, la nueva política de moderación instaurada en el partido de Pablo Iglesias incluye enterrar el término.
Mejor no utilizar el término “casta”. En Podemos han decidido dar marcha atrás también en el uso de la palabra “casta” para referirse a prácticamente todos los partidos políticos, empresarios, sindicatos … Durante una temporada, la palabra fue una de las señas de identidad de la formación de Pablo Iglesias y una de las claves de su discurso que le llevó durante un tiempo a ser líder en intención de voto en las encuestas.
Sin embargo, ahora el objetivo es no utilizarla. La razón, según apuntan fuentes cercanas a la dirección del partido, es que “más que probablemente Podemos va a tener que dar su apoyo al PSOE para que no gobierne el PP en algunas comunidades autónomas y municipios. ¿Cómo justificar que se apoya a un partido de la casta?”, aseguran.
En efecto, como está ocurriendo ya en Andalucía, Podemos va a tener la llave de la gobernabilidad en muchos territorios tras los comicios del 24 de mayo. Las encuestas le auguran esa posibilidad, aunque cada vez menos por el ascenso de Ciudadanos, en zonas como Madrid o Valencia. Su líder, Pablo Iglesias, ya ha repetido que nunca pactará con el PP.
“Si siguieran insistiendo en lo de la casta, sería muy difícil justificar que se apoya al PSOE. Y entonces habría muchos reproches por parte de los rivales políticos y de los círculos y afectaría al verdadero objetivo: las elecciones generales de noviembre y la Moncloa”, explican.
Venezuela, banderas republicanas...
La renuncia a la palabra “casta” es una más de las rectificaciones que ha tenido que hacer Podemos para 'centrar' su mensaje y evitar que sus rivales agiten el 'voto del miedo', algo que, pese a todo, han tenido que sufrir y, según las encuestas, ha surtido algo de efecto.
Los ejemplos son innumerables. En el ámbito político el más importante es la renuncia a defender a capa y espada el régimen de Venezuela. Iglesias y otros líderes de Podemos han tenido finalmente que condenar al Gobierno de Nicolás Maduro y reconocer que “Venezuela no es un ejemplo para España” en apariciones en televisión.
También han tenido que suavizar su discurso sobre la ruptura total de la Constitución española de 1978, el uso de la bandera republicana para dar visibilidad a la constitucional, o acercarse a la Monarquía. Como ha contado este confidencial, incluso en su opinión sobre el Frontex han tenido que rectificar.
Lo mismo se puede decir de sus ideas económicas. La famosa renta básica para todos los ciudadanos se ha quedado en una cuarta parte, mientras que la rebaja de la edad de jubilación a los 60 años ha quedado olvidada.
También su archiconocida propuesta de auditar la deuda española y no pagar la que consideraran que no estaba justificada se ha quedado en un revisión para reestructurarla.
