Zapatero no defiende la Innovación, su gran receta contra la crisis: recorta el presupuesto de Cristina Garmendia, cada vez más sola en el consejo de ministros

El departamento de Cristina Garmendia sufrió un 5.1% de recorte de gasto no financiero en el presupuesto previsto para 2009. Es el ajuste más importante de los realizados en todos los ministerios. Ya en el transcurso de este año, en febrero se recondujeron 160 de los 490 millones aportados para actuaciones de I+D+i.

Pero las ‘podas’ no han terminado ahí: días después del debate sobre el Estado de la Nación, en el que Zapatero anunció su nuevo modelo de crecimiento, “más sostenible y competitivo”, un nuevo recorte presupuestario recayó sobre el MICINN, que asumió solitariamente un treinta por ciento del ajuste total. Así, el montante que maneja Garmendia se ha reducido un 7%, porcentaje que se acumula a su maltrecho presupuesto inicial. Según miembros de la Comisión de Ciencia e Innovación en el Congreso, lo único que crece en el ministerio, hasta un 14%, son los gastos corrientes (alquileres, mudanzas, papelería…)

Por si estos ajustes fueran pocos, el departamento de Garmendia ha conocido los ya sabidos recortes competenciales, afrontando un éxodo de mudanzas tras la vuelta de las Universidades al Ministerio de Educación. Y aún ha habido, en estas semanas, otro golpe importante para Garmendia: la publicación de dos durísimos informes de la COSCE (Confederación de Sociedades Científicas de España), cuya “autoridad moral”, según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, ha hecho mucho daño en el departamento de Garmendia. Tampoco es halagüeño el informe de INNOVACEF sobre la situación de los investigadores en España pues muestra que las perspectivas del sector son muy negativas.

Otro de los problemas con los que está lidiando Garmendia, según las fuentes de Ciencia e Innovación consultadas por ECD, es “su falta de experiencia en la gestión pública”, máxime cuando el departamento, precisamente por la importancia que quería darle Zapatero, hubiera necesitado de alguien con más años en la Administración.

Esto es así aun cuando miembros de la oposición confirmen a este confidencial que Garmendia es de las ministras “más preparadas, más listas” y “menos sectarias” del gabinete de Zapatero. Como se recordará, Garmendia, con parte de su origen familiar en el nacionalismo vasco, ha venido sufriendo de modo muy encarnizado el acoso parlamentario del PNV, cuyo grupo ha preguntado desde febrero en diversas ocasiones al Gobierno por las incompatibilidades de la ministra.

Con todo, es justamente la buena relación, la confianza que Garmendia mantiene con Zapatero, la que parece estar propiciando este relativo desdén hacia el Ministerio de Ciencia e Innovación. A esto debe añadirse la soledad de Garmendia en un Consejo de Ministros donde ella tiene uno de los perfiles menos nítidamente socialistas. Garmendia no se lleva con los demás ministros, ni siquiera tras haberse lanzado, desde hace meses, a una campaña de comunicación personal que la lleva a participar en numerosos acontecimientos de la vida pública madrileña.