La familia Zapatero vuelve a escoger Lanzarote para el veraneo. Moncloa ya ha dado instrucciones de que se preparen los servicios al presidente

José Luis Rodríguez Zapatero abandona Doñana como lugar de veraneo y vuelve otra vez a la isla de Lanzarote, en la que ya pasó las vacaciones los primeros años desde sus primeras elecciones, celebradas en 2004.

Fuentes del Palacio de la Moncloa consultadas por El Confidencial Digital confirmaron que el presidente iniciará ese periodo de descanso en los primeros días de agosto, puesto que el último viernes de julio en el que se celebrará Consejo de Ministros es el día 31.

De acuerdo con esas fuentes, en principio la intención de Zapatero es pasar con su familia en la isla, en la residencia La Mareta, al menos tres semanas, para volver a Madrid a finales de agosto, cuando podría celebrarse de nuevo un Consejo de Ministros.

Desde La Moncloa se han empezado a cursar instrucciones a los distintos departamentos de Presidencia, entre ellos el de seguridad, para que a principios de agosto estén listos todos los servicios que deben prestarse al presidente.

La finca La Mareta fue un regalo de Husein de Jordania al rey Juan Carlos, que pasó por tanto al Patrimonio del Estado. Fue utilizada en diversas ocasiones por la Familia Real, como la celebración del 90 cumpleaños de doña María de Borbón, madre del rey, que falleció allí.

En el verano de 2004, apenas ganadas las elecciones, Zapatero decidió utilizar esa finca para el veraneo con su familia. Previamente, el matrimonio Rodríguez Zapatero ordenó que se realizaran diversas reformas, supervisadas personalmente por la propia Sonsoles Espinosa. Se invirtieron entonces más de 270 mil euros, incluyendo la mejora en las canchas de tenis y baloncesto.

Se afrontaron también remodelaciones en la vivienda: pavimentación de zonas comunes, asfaltado, trabajos en piscinas, reposición de baliza en el helipuerto, instalaciones de iluminación y refrigeración, canalización perimetral eléctrica y faroles exteriores.

En agosto de 2004, más de un centenar de agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil custodiaron la residencia veraniega durante la estancia de la familia Zapatero.

La esposa del presidente del Gobierno aprovechó las estancias en Lanzarote para practicar su deporte favorito, el buceo, que precisó que se montara en el mar un servicio de protección desde una lancha de la Guardia Civil.

La finca tiene capacidad para que resida allí el séquito presidencial, compuesto por decenas de personas. Cuenta además con un recinto blindado, por si se produjera una emergencia imprevista.

 

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