Abascal ha logrado la rectificación de Feijóo para que se reúna con él en la ronda de consultas
El líder del PP anunció que solo se vería personalmente con Pedro Sánchez y que delegaría en Cuca Gamarra el resto de contactos
Tras su reunión en el Congreso de los Diputados con el presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, el candidato a la investidura y líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha aceptado reunirse también cara a cara con su ‘socio’ Santiago Abascal y Yolanda Díaz durante la ronda de consultas.
En la sala de prensa de la Cámara Baja, tras anunciar una propuesta de gobernabilidad, que pasa por el apoyo del PSOE a su investidura, así como seis pactos de estado a aplicar en un periodo de dos años para la posterior convocatoria de elecciones, Feijóo confirmó ante los medios que se reunirá, aún sin fecha, con Vox y Sumar.
Rectificación de Feijóo
Núñez Feijóo se citará con Abascal en las instalaciones del Congreso, en un cara a cara con el propio líder de Vox, así como con “la persona delegada” por los partidos que forman parte de Sumar, que en el PP cuentan con que será Yolanda Díaz.
Génova rectifica así la posición que había anunciado a principios de la semana, enmarcando únicamente la participación directa del líder del partido en la conversación con Sánchez de este miércoles.
Fuentes de la dirección nacional del PP admiten a Confidencial Digital que Feijóo se ha visto forzado a revisar su estrategia para no “hacer de menos” a Santiago Abascal, en un juego de equilibrios tras ofrecer un acuerdo a Sánchez, después que el líder de Vox ya ha sellado el ‘sí’ de sus 33 diputados a la investidura.
La idea trasladada por el PP era que fuese un equipo negociador el que asumiera las funciones de diálogo. Siendo los portavoces, en este caso Cuca Gamarra, quienes liderasen las conversaciones. Eso sigue vigente, aun así, para el resto de partidos, caso del Mixto con UPN y Coalición Canaria dentro, y de ERC, BNG o Junts.
Vox confirmó la reunión
La reacción de Vox ante el anuncio de Feijóo de que se reunirá con Abascal se realizó a través de un comunicado difundido por fuentes nacionales: “Ante la demanda de valoraciones de la reunión, será el presidente de Vox, Santiago Abascal, el que la traslade al señor Feijóo en su próxima reunión”.
La consigna del líder del partido es clara: “Que se note quién manda en la derecha”, lleva insistiendo a la cúpula de Vox en los últimos días. Reconocen que el PP creció de forma significativa en los últimos comicios, pero “vendió la piel del oso antes de cazarlo” y “se repartió ministerios antes de hora”, critican varios dirigentes del entorno de Santiago Abascal.
Feijóo, sin una hoja de ruta clara
Lamentan que las altas expectativas electorales en el PP provocaron, a juicio de la dirección de Vox, el resultado definitivo del 23-J, lejos de los 150 escaños esperados por Génova. Añaden, además, que es un escenario que ha dejado congeladas las opciones de gobierno de la derecha y “sin una hoja de ruta clara a Feijóo”.
En Vox reprochan al líder del PP el fracaso de sus dos principales armas durante la campaña: la llamada al voto útil y el acuerdo para que gobierne la lista más votada, interpretada como una oferta al PSOE para arrinconar a Vox. “Ambas herramientas se han tornado contra Feijóo”, afirman con contundencia en el equipo de Abascal.
Obstaculizar pactos del PP con el PSOE
Hay que recordar que el PP rechazó el plan de Santiago Abascal de buscar apoyos entre los diputados socialistas y Génova se ha abierto ahora a hablar con Junts dentro del marco de la Constitución.
Una estrategia que viene incluyendo desde hace varias semanas continuos dardos de los populares hacia los de Abascal que alcanzaron la cima hace unas semanas, cuando el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, declaró, en una entrevista en El Mundo, que a la sociedad española le generaba más miedo Vox que socios del PSOE como EH Bildu o ERC.
Por eso, según las fuentes de Vox consultadas por ECD, la consigna a los suyos que mantiene el líder del partido desde hace varias semanas es que la estrategia ahora pasa por obstaculizar cualquier posibilidad de pacto del PP con el PSOE, como ya ha sucedido en Ceuta.
