Boda Almeida-Urquijo: la pareja difundirá fotos de la ceremonia pero no del convite
El enlace se ha programado a las doce para evitar que coincida con las misas habituales, abiertas al público. Solo se podrá acceder a la iglesia con invitación
Son 500 los allegados que asistirán a la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con Teresa Urquijo, que se celebra el próximo sábado, 6 de abril. Aquellos que no dispongan de invitación, podrán ser partícipes a través de las imágenes del enlace que distribuirá la agencia encargada de la organización del evento.
En concreto, serán fotos de la ceremonia, que se celebrará en la iglesia de San Francisco de Borja de la capital, también conocida como "los jesuitas de Maldonado" o "los jesuitas de Serrano", en referencia a la orden religiosa que en ella oficia y al cruce de calles donde se ubica. La pareja también compartirá las fotos de su entrada al templo antes de contraer matrimonio, así como las de la salida hacia la finca donde tendrá lugar el banquete que compartirán, ya como marido y mujer, con sus familiares y amigos.
No habrá, sin embargo, fotografías de esta segunda parte de la celebración, según informan a Confidencial Digital fuentes de la organización. Los medios de comunicación tampoco podrán acceder a 'El canto de la cruz', que así se llama la finca de Colmenar Viejo. El espacio habilitado para la cobertura informativa queda limitado al exterior de la parroquia. Se ha habilitado una tribuna de prensa en una de las aceras, que permitirá a los periodistas informar acerca de la llegada de los invitados, así como de la entrada y salida de los novios.
Acceso a la iglesia
La ceremonia está programada a las doce del mediodía. La elección no resulta arbitraria, sino que responde al criterio del templo de agendar las celebraciones privadas de tal manera que no coincidan con el horario de culto. En el caso de la parroquia de San Francisco de Borja, el sábado por la mañana hay dos misas, que se celebran en la capilla del Santísimo: a las 9:00 y a las 13:00 horas. Hay otras dos en la tarde-noche, a las ocho y a las nueve, ya en la nave principal.
Con este proceder, se busca proteger la intimidad de los contrayentes y del resto de participantes, tanto en bodas como en funerales, bautizos y otros actos religiosos.
Fuentes de la parroquia madrileña informan a ECD de que lo habitual en las ceremonias privadas es dar indicaciones verbales para evitar el acceso de personas ajenas, también por razones de seguridad, aunque finalmente que entre más o menos gente externa depende de los propios novios.
Los organizadores del enlace, Bodas Colorín, confirman que será imprescindible disponer de invitación para poder asistir a la celebración, ya sea a la iglesia o al banquete posterior.
