“No controlas ni a los comunes”. Sánchez acusa a Yolanda Díaz de haber dinamitado la legislatura

Las consecuencias del adelanto electoral en Cataluña, que ha provocado la renuncia a presentar Presupuestos para 2024, ha colmado la paciencia de Pedro Sánchez. El presidente asume que ERC y Junts se van a convertir en un “engorroso compañero de viaje” hasta que se aclare el futuro Govern, y culpa de ello a Yolanda Díaz, a la que ha reprochado duramente que no ha sido capaz de controlar a los Comunes.

El Govern trató hasta el último minuto de negociar con los Comunes y, a la vez, llevaba días presionándolos, incluso por boca del propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.

No obstante, la formación, lejos de dar un paso atrás, mantuvo el órdago desde principios de la semana, con el apoyo expreso de Sumar que, por boca del número dos de Yolanda Díaz, Ernest Urtasun, aseguró el lunes que el proyecto Hard Rock “no tiene ningún sentido” y respaldó así la posibilidad de rechazar los Presupuestos de la Generalitat.

“No controlas ni a los comunes”

La crítica de Pedro Sánchez a la vicepresidenta segunda ha llegado hasta el punto de que, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes próximas al jefe del Ejecutivo, ha acusado en privado a su socia Yolanda Díaz de haber ‘dinamitado’ la legislatura: “No controlas ni a los comunes”, le ha reprochado.

Le ha echado en cara que el rechazo del partido de Ada Colau a los Presupuestos en Cataluña, y el consiguiente adelanto de elecciones, coloca a ERC y Junts enfrentados, y le ha recordado que el PSOE y Sumar necesitan a los dos partidos independentistas catalanes para poder gobernar en Madrid.

En Moncloa critican que la posición de los Comunes no facilita la gobernabilidad a nivel nacional, si se tiene en cuenta que la mayoría que sustenta al Gobierno de PSOE y Sumar es tan frágil porque tiene como actores imprescindibles tanto a Esquerra como a la formación de Carles Puigdemont.

Los Comunes han ido por libre

Fuentes de la dirección de Sumar han tratado de lavarse las manos, recordando que los Comunes son un partido independiente que toma sus propias decisiones.

En la dirección del PSOE replican que Díaz tiene suficiente peso político como para, al menos, haber presionado en la línea de evitar la ruptura de la negociación. Entre los propios dirigentes de los Comunes el discurso estaba claro: “ERC y el PSC no nos van a tomar el pelo”.

“El futuro de Cataluña no puede depender de un casino, no sé quién se han creído que son los Comuns”, señalaba un dirigente de la formación que lidera Ada Colau  solo unas horas antes de rechazar los Presupuestos

Otro, en la misma línea, sostenía que la puesta en marcha de unos Presupuestos de la Generalitat en los que no se descartaba expresamente la construcción del macrocomplejo era “inasumible” para la marca catalana de Sumar. “Hemos votado tres presupuestos de ERC para la Generalitat y no han cumplido nada de lo prometido”, denuncian los Comunes.

Díaz apoyó a los Comunes

Pese a conocer que la decisión de los Comunes sembraba dudas sobre la estabilidad de la legislatura y ponía en jaque las cuentas del Gobierno del que forma parte, la dirección de Sumar reiteró su apoyo al paso dado por el partido de Ada Colau.

Se justificó diciendo que “ERC ha aceptado la imposición del PSC de impulsar el Hard Rock, el que sería uno de los macrocasinos más grandes de Europa”, y acusó a Aragonès de “haber sido incapaz de llegar a un acuerdo”.

El enfado de Yolanda Díaz

En ámbitos políticos no ha pasado por alto la imagen de Yolanda Díaz en el pleno del Congreso, sentada en el banco azul y con gesto muy serio mientras Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Félix Bolaños aplaudían la aprobación de la ley de amnistía.

Tampoco ha dejado en las últimas horas de mostrar su desacuerdo con la decisión de Sánchez de renunciar a unos los Presupuestos de 2024 y apostar por la prórroga de los actuales tras la convocatoria de las elecciones anticipadas en Cataluña.

En la entorno de la vicepresidenta aseguran que La Moncloa tomó la decisión de no abordar unas nuevas cuentas del Estado sin haber avisado previamente a sus socios, y cuando delegaciones de Sumar y del PSOE se encontraban reunidas precisamente para acercar criterios sobre la elaboración de las cuentas públicas.

España no está para celebraciones

Fuentes próximas a la vicepresidenta restaron importancia a su actitud contenida tras la aprobación de la ley de amnistía, y se limitaron a señalar que la situación del país no aconseja que los políticos prodiguen las celebraciones públicas.

Las mismas fuentes aseguran que, pese a estas diferencias de criterio, no se ha producido “ningún desencuentro de relevancia” entre Díaz y el presidente del Gobierno.