De la confianza al desconcierto: el ambiente en la sede de Vox dio un giro de 180 grados
Dudas hasta el último minuto sobre el lugar de comparecencia de Santiago Abascal
- Presencia de medios nacionales e internacionales
- Primera comparecencia de Garriga sin sorpresas
- Catering vacío una hora después del cierre de colegios
- Llegada de simpatizantes gradualmente
- Un recuento agónico
- Dudas hasta el final sobre el lugar de comparecencia de Abascal
Durante la noche electoral de ayer se vivieron todo tipo de sentimientos en la sede nacional del partido de Santiago Abascal. A primera hora, coincidiendo con el cierre de puertas de los colegios electorales, las caras de felicidad y la confianza protagonizaban la sede de Bambú.
Sin embargo, a medida que el escrutinio iba aumentando este ambiente iba cambiando. En el interior de la sede, apenas se veían miembros del partido, mientras que fuera, en la calle, cada vez iban llegando más simpatizantes de Vox, pero muchos de estos con sentimientos encontrados, a caballo entre la felicidad y el desconcierto según iban saliendo los resultados.
En comparación con el pasado 28-M, la cantidad de medios acreditados para cubrir la noche electoral en la sede nacional de Vox era bastante mayor. Las dos salas de prensa estaban llenas, tanto las mesas destinadas para los redactores como la zona de las televisiones. De hecho, estas últimas tuvieron problemas de espacio.
Presencia de medios nacionales e internacionales
Como ya se ha mencionado, y al contrario que en las elecciones autonómicas, ha habido una mayor presencia de medios de comunicación no sólo de las televisiones nacionales, sino también de las autonómicas. Medios como Eitb o CMM han retransmitido el seguimiento de los resultados del partido de Abascal a pie de sede.
También ha contado con cobertura de medios europeos como Skynews o la televisión polaca que se han interesado por el efecto del apoyo de Hungría e Italia hacia Vox. Incluso han acreditado a youtubers afines como InfoVlogger, que desde su canal pide el voto para la formación.
Primera comparecencia de Garriga sin sorpresas
Sobre las ocho y media se produjo la primera comparecencia por parte de Garriga, presidente de la formación en Cataluña. Al líder se le veía sonriente y confiado, sin imaginar el resultado que se avecinaba.
El secretario de Vox agradeció el trabajo de los apoderados y aprovechó la ocasión para criticar una vez más la fecha. Ante las preguntas sobre las encuestas se mostró prudente y pidió paciencia a los medios.
Catering vacío una hora después del cierre de colegios
Tortilla española, aceitunas, galletas saladas, rollitos de ensalada césar, sándwiches, montaditos de jamón serrano...han protagonizado el catering que ha proporcionado Bambú a los periodistas.
A diferencial del 28-M, esta vez no han puesto jamón cortado en bandejas sino que lo han acompañado de tomate triturado en pequeños panes, al estilo 'pan tumaca'.
Además de los aperitivos salados, también han ofrecido bollos de chocolate, pastelitos de coco y trenzas, sin embargo, no había rastro de las golosinas de la última noche electoral.
A las ocho de la tarde, las bandejas de comida apenas estaban empezadas, pero una hora más tarde ya sólo quedaban aceitunas, patatas de bolsa y algún que otro dulce. Varios periodistas bajaron a la cocina sobre las 21:10 para picar algo y se quedaron sorprendidos al no haber casi nada.
Llegada de simpatizantes gradualmente
A las dos de la tarde del día de ayer, la cuenta de Twitter de Vox España invitaba a los españoles a seguir los resultados desde Bambú a partir de las 20:30. "Vente a disfrutar con tus amigos y familiares del seguimiento de los resultados del 23-J. Habrá música y pantalla gigante en la calle".
Media hora después, sobre las nueve, ya empezaban a llegar los primeros simpatizantes. Una hora más tarde, unas cien personas esperaban las palabras del presidente de Vox en el balcón preparado para ello, pero aún era demasiado pronto.
Aunque los simpatizantes eran de lo más variado, parejas, grupos de jóvenes, familias con niños pequeños, mujeres de 80 años e incluso perros junto a sus dueños, las cámaras han puesto el foco en dos jóvenes. El motivo: el mensaje de "que te vote Txapote" impreso en la camiseta de uno de ellos y bordado en la gorra granate de la otra.
Un recuento agónico
Los afiliados siguieron desde la callé Bambú con gran expectación el recuento a través de la pantalla de Vox. El partido había creado su propio programa para informar a los simpatizantes y afiliados las novedades de la noche electoral mientras conectaban con la redacción de La Gaceta.
Tanto periodistas como votantes estaban con la mirada pegada al teléfono siguiendo el escrutinio. Los simpatizantes especialmente nerviosos vivían el recuento de votos como si se tratase de una final de Champions.
A medida que el bloque de la derecha no sumaba más escaños dejando claro que Sánchez podría reeditar la coalición, los ánimos fueron decayendo entre los asistentes. Incluso llegaron a poner en duda la veracidad de los datos ofrecidos por INDRA, la empresa encargada de hacer el escrutinio.
A pesar del resultado, el personal del partido comenzó a ofrecer refrescos y a repartir banderas de Vox y de España a los simpatizantes que coreaban cánticos contra Sánchez. La portavoz del gobierno, Isabel Rodríguez, y Marlaska aparecieron en pantalla para anunciar los resultados finales y en cuanto dieron los votos de Vox la gente empezó a aplaudir y a gritar "Arriba España".
Aunque también, varias de las intervenciones de Marlaska fueron recibidas con abucheos y gritos como “esquirol” o el recurrente “que te vote Txapote”. Lo mismo ocurrió al anunciar los resultados de formaciones independentistas como ERC.
Dudas hasta el final sobre el lugar de comparecencia de Abascal
Tanto los periodistas como la gente esperaban una llegada inminente de Santiago Abascal, pero se retrasaba. Desde el partido desconocían por completo si el presidente iba a comparecer primero en la sala de prensa o en la calle, por lo que reinaba la incertidumbre.
Tras idas y venidas, Abascal realizó una breve comparecencia a las doce en la sala de prensa de dentro de la sede. El presidente de Vox salió poco después de la directiva que le esperaba en silencio, con caras largas, excepto Garriga, y cuchicheando, sobre todo Buxadé y Monasterio. Sin embargo, no estaba Ortega Smith, vicepresidente del partido.
Durante la intervención de Abascal la cúpula no sabía si sonreír como Garriga o mantener la seriedad como Rocío Monasterio que estaba inexpresiva. Después, la dirección salió a pie de calle a saludar a toda la gente que llevaba horas esperándoles, aunque la salida fue de apenas un par de minutos.
Tras esto, el presidente, junto con el resto de la cúpula, salió a un pequeño balcón para dirigirse a sus votantes que le corearon al grito de presidente. Este, a pesar de la preocupación por un nuevo gobierno de Sánchez, infundió ánimos a su electorado ante la posibilidad de una repetición electoral. El acto acabó con el himno y gritos de "Viva España" tras lo cual, la multitud se fue dispersando en una noche que no salió como esperaban.
