El PP, satisfecho con la primera semana de campaña: “Estamos creciendo de forma moderada pero sostenida”
Los datos que maneja Génova reflejan una subida generalizada del apoyo en todas las zonas del país
- Avance lento pero "sostenido"
- ETA, monotema de campaña
- Apoyos perdidos
- Sin datos de que Bildu influya
- Leve caída del PSOE
- Máxima igualdad en territorios clave
Acaba de cerrarse la primera semana de campaña, y el balance que hacen en Génova es positivo. Tras siete días de mítines y discursos, y con EH Bildu como imprevisto epicentro del debate para autonómicas y municipales, las encuestas internas que manejan en la dirección del Partido Popular les hacen sentirse optimistas. Según sus datos, todo apunta a una subida de los populares en todos los territorios.
Sin embargo, las fuentes de la cúpula del partido muestran una satisfacción contenida: la mejora es "moderada", aseguran a Confidencial Digital.
No se trata de grandes movimientos de voto, sino de un avance paulatino, que puede ser decisivo, visto lo igualados que están ambos bloques en la mayoría de las autonomías y capitales importantes: "Nuestros territorios están esperanzados", aseveran.
Avance lento pero "sostenido"
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha recorrido ya diez comunidades, con el fin de dar la vuelta a un marcador regional que en 2019 otorgó una clara victoria al PSOE. Después de celebrar actos en Sevilla, Galicia o Madrid, este domingo cerrará la semana con un mitin en Valencia: la joya de la corona el próximo 28 de mayo.
La dirección popular considera que la campaña se desarrolla positivamente, y que está teniendo el efecto deseado: un avance "moderado" pero "sostenido".
En Génova recalcan que no hay territorios que hayan cambiado exageradamente la intención de voto, ni grandes masas que hayan mutado su opinión desde que, el pasado 12 de mayo, comenzase la campaña. Se trata de pequeños movimientos al alza pero que pueden ser fundamentales en la composición de los bloques tras los comicios.
A pesar de ser una subida leve, se mantiene en el tiempo. No se aprecian dientes de sierra: el PP crece en prácticamente todas las regiones que abrirán sus colegios electorales el domingo de la semana que viene.
ETA, monotema de campaña
La izquierda abertzale se ha convertido en protagonista inesperado de la campaña. La inclusión de 44 condenados por terrorismo, siete de ellos con delitos de sangre, en las listas de Bildu ha provocado un terremoto que mantiene en ebullición el clima político. Tanto el PP como Vox han aprovechado para reprochar al Gobierno sus pactos con Bildu, con la diana fijada en el Partido Socialista.
EH Bildu, el partido liderado por Mertxe Aizpurúa en el Congreso de los Diputados, ha pactado con el grupo socialista, Unidas Podemos y otros socios de izquierdas, algunas de las leyes más destacadas de la legislatura. Entre ellas, la ley de vivienda y la ley de memoria histórica.
Apoyos perdidos
Como adelantó ECD, algunos barones territoriales socialistas han comenzado a detectar en sus territorios una caída de apoyos como consecuencia de esta polémica.
En Aragón, Extremadura, La Rioja y Baleares las encuestas preelectorales apuntaban que los socialistas mantendrían el poder. Apenas diez días después, los trackings internos en estas comunidades anuncian un vuelco en el tablero: la derecha se haría con esos cuatro territorios.
Este jueves, en un desayuno político, la presidenta de la Comunidad de Madrid fue un paso más allá en su estrategia por ensanchar el electorado a su derecha. Isabel Díaz Ayuso instó la ilegalización de Bildu, una propuesta solamente secundada por Vox que previamente había descartado la dirección nacional del PP. Este miércoles, la Fiscalía de la Audiencia Nacional desestimó esta opción. Un día después, la Fiscalía General del Estado también rechazó abrir esta posibilidad.
La formación vasca dio un paso atrás el martes. El dirigente de EH Bildu, Arnaldo Otegi, aseguró que el partido había tomado la decisión de que los siete ex terroristas sentenciados por delitos de sangre renunciasen a ser concejales, aunque sean elegidos por la ciudadanía el 28-M: no tomarán posesión de los cargos.
Sin datos de que Bildu influya
A pesar de este huracán político, en Génova no terminan de tener claro si los buenos datos que refleja la primera semana de campaña tienen que ver con Bildu y los pactos del Gobierno con el partido abertzale.
La dirección del PP admite a ECD, que desconocen si esta subida generalizada en todos los territorios se debe en exclusiva a esa polémica. Sí son conscientes de que se trata de un asunto que ha podido dañar a los socialistas, que no han conseguido centrar el debate en la economía y vender los logros del Ejecutivo.
Aunque los socialistas han querido evitar el tema, el revuelo ha sido tal que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tuvo que entrar al combate sobre ETA y Bildu en el cara a cara con Feijóo, que se celebró el martes en el Senado.
Leve caída del PSOE
Las encuestas internas de Génova marcan también una caída del PSOE en algunos territorios. Aunque, de nuevo, extreman las precauciones porque la caída no es exagerada. Tal y como publicó ECD, los datos que manejaban en distintas regiones socialistas apuntaban a una caída leve pero suficiente para que se produjera un cambio de Gobierno.
En el PP tampoco están seguros de si este retroceso tiene origen en Bildu, porque en los sondeos no han preguntado específicamente por este tema y, por tanto, desconocen con detalle la opinión del electorado y la influencia exacta que ha podido tener en él.
Aparte de los datos, más o menos precisos, los populares saben que constituye una cuestión dañina para los socialistas y, por ello, cada acto de campaña tiene como leit motiv los ataques al Ejecutivo por sus alianzas con el partido dirigido por Otegi.
Máxima igualdad en territorios clave
La importancia de esta subida, "moderada, pero sostenida", no reside tanto en la cuantía como en lo ajustados que están los bloques.
Ninguna encuesta garantiza la victoria de la izquierda o de la derecha en territorios como la Comunidad Valenciana, Aragón, La Rioja e, incluso, Castilla-La Mancha. Los sondeos publicados confeccionan un mapa electoral muy igualado, y unos pocos centenares de votos son esenciales para decantar la victoria a favor de uno u otro partido.
A excepción de la Región de Murcia y de la Comunidad de Madrid, donde la fortaleza del PP está fuera de toda duda y donde, con total probabilidad, reeditarán sus gobiernos con o sin alianzas, el resto de territorios continúan en liza.
De las doce autonomías llamadas a las urnas, nueve están gobernadas por el PSOE, dos por el PP y una, Cantabria, por la formación regionalista de Miguel Ángel Revilla. "Vamos a mantener lo que ya tenemos. En el resto, tiraremos nueve penaltis a Sánchez y darán en el palo. Cuando esto sucede, algunos entran y otros salen. Pero lo normal es que alguno entre". Así describían estos comicios a principios de año en la planta noble de Génova. "Se decidirá por foto finish", aseguraban también en Ferraz.
