Pedro Sánchez abandona Marruecos tras la polémica y alargará diez días más sus vacaciones en La Mareta
El equipo de seguridad en Lanzarote ha sido informado de que la llegada del presidente y de su familia es “inminente”
- El equipo de seguridad, alertado
- Perfil bajo durante las vacaciones
- Temor a un rechazo de la opinión pública
- Refugio en La Mareta
- El fracaso de Feijóo
- Esquivar las protestas de los ciudadanos
- Desgaste de imagen
- 20 días de descanso para los ministros
Apenas 15 meses después de que saltara el caso Pegasus con el espionaje al móvil de Pedro Sánchez, y tras el giro de España sobre el Sáhara, el presidente del Gobierno ha desatado la polémica por sus vacaciones en Marruecos. El líder del PSOE ha decidido ahora alargar diez días más su descanso en La Mareta, alejado totalmente de los focos.
Desde el 1 de agosto, Sánchez, Begoña Gómez y sus dos hijas disfrutan de una estancia en Marruecos que comenzó en Marrakech y terminará en Tetuán. Se trata de un viaje “estrictamente privado”, según ha insistido Moncloa, para el que la familia del presidente no ha utilizado ningún avión del Ejército del Aire y del Espacio. Han optado por un vuelo comercial.
Eso sí. Las vacaciones han coincidido, como en los veranos de 2016 y 2019, con un escenario de bloqueo político. Pedro Sánchez se ha planteado la tarea de lograr apoyos para su investidura, pero estas negociaciones no van a provocar cambios en los planes con su familia.
El equipo de seguridad, alertado
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes conocedoras del operativo, el equipo de seguridad en La Mareta ha sido informado de que la llegada del presidente y de su familia a la residencia oficial de Lanzarote es “inminente”.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen ya preparado el dispositivo, y en las instalaciones se encuentra todo “preparado” para recibirles.
El equipo de Pedro Sánchez, consciente de la situación de incertidumbre política que vive España tras el resultado de las elecciones del 23-J, ha diseñado un plan de descanso para que el presidente desconecte en agosto durante unas jornadas, pero con una estrategia muy calculada.
Perfil bajo durante las vacaciones
En La Moncloa se resisten a confirmar los días exactos de vacaciones del jefe del Ejecutivo, por temor a un rechazo de la opinión pública, sobre todo ante el bloqueo político que se prevé en el país en los próximos meses.
Argumentan, además, que se quiere preservar la intimidad de la familia. Y aducen por último motivos de seguridad.
Temor a un rechazo de la opinión pública
Según ha podido comprobar ECD, Moncloa se resiste a informar sobre cuándo terminará Sánchez las vacaciones -el primer Consejo de Ministros tras el verano será el 22 de agosto-, y cuántos días va a permanecer fuera de Madrid.
Tampoco se explica si se desplazará en algún momento del mes de agosto a Doñana. Se desconoce incluso si acompañarán a Sánchez en La Mareta sus familiares, por más que se dé por bueno que junto a él viajarán su mujer, Begoña Gómez, y sus dos hijas, como en años anteriores.
Refugio en La Mareta
Fuentes con acceso a La Moncloa dan por hecho que Sánchez se tomará diez días de vacaciones más, tras pasar una semana en Marruecos, y elegirá la residencia oficial de La Mareta, como en veranos pasados.
Es una información que ya manejan alcaldes socialistas de la zona, según ha confirmado a ECD alguno de ellos. El mensaje que les ha llegado es que la intención de Pedro Sánchez es descansar junto con su familia a partir de esta segunda semana de agosto, al menos hasta mediados de mes, en la finca de Lanzarote.
La residencia, propiedad de Patrimonio Nacional, había sido utilizada en el pasado por la Familia Real, pero en los últimos años la frecuentan los presidentes del Gobierno, como ocurrió con José Luis Rodríguez Zapatero, y ahora con Pedro Sánchez, que se desplaza a esa zona en verano, pero también en las vacaciones de Semana Santa, como ocurrió el año pasado.
El fracaso de Feijóo
En esta ocasión, en ese marco del ‘perfil bajo’ que se ha decidido dar al descanso del jefe del Ejecutivo, fuentes próximas al presidente confirman a ECD que no habrá ninguna actividad ‘oficial’. Es decir, se ha descartado cualquier visita como tal a La Mareta.
Uno de los objetivos de esta estrategia de apartamiento de Pedro Sánchez, reconocen en La Moncloa, es no ocupar los medios de comunicación para así visibilizar con más rotundidad el seguro fracaso -explican- de Alberto Núñez Feijóo en su intento de recabar apoyos para lograr la investidura.
Esquivar las protestas de los ciudadanos
Pero además, fuentes del entorno de Pedro Sánchez aseguran a ECD que Moncloa ha decidido ahora “jugar al despiste”, por el sistema de no concretar con demasiada exactitud los pasos del presidente en cada momento, y ello con el fin de sortear posibles protestas, escraches y abucheos callejeros por parte de ciudadanos, que desconocerán cuándo llega a un destino y cuándo se va de allí.
El despliegue de estas jornadas de vacaciones no se ha improvisado. Ha sido calculado al milímetro. Las consignas vienen recogidas en una estrategia diseñada por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños.
Desgaste de imagen
Se ha buscado que la imagen del líder del PSOE sufra el menor desgaste posible en sus días de descanso, en un momento en el que la popularidad de Sánchez se encuentra en horas bajas, hasta el punto de que ha llegado a ser fuertemente abucheado en alguno de sus últimos desplazamientos por España durante la pasada campaña electoral del 23-J.
La situación es delicada, y los ciudadanos toleran muy mal en estos momentos cualquier exceso.
20 días de descanso para los ministros
Está previsto que Sánchez se reincorpore a la actividad a mediados de agosto, tras casi tres semanas de vacaciones, ya que hasta el día 22 no tendrá lugar el primer Consejo de Ministros después del parón vacacional. El presidente ha dado también alrededor de 20 días de descanso a los miembros del Gobierno.
Ese es el plan, al menos, con el que trabajan en los gabinetes de los ministros, según ha podido confirmar Confidencial Digital con varios de ellos.
