Sánchez adelanta una renovación en la cúpula del PSOE para que defienda al Gobierno

1. Apostar por un partido fuerte que defienda al Gobierno
2. Adelantar la renovación en meses convulsos
3. Nuevo portavoz

Pedro Sánchez encarrila los nuevos nombramientos en la dirección del Partido Socialista. El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE ya ha comunicado a los miembros del comité federal su convocatoria este fin de semana aprovechando la conferencia política que se celebrará en A Coruña, como adelantó Confidencial Digital. El evento fue diseñado para rearmar ideológicamente al partido, pero también supondrá el inicio de una remodelación importante de la cúpula socialista para no esperar al 41 Congreso que no podrá convocarse antes de octubre, acorde lo establecido en los estatutos.

Apostar por un partido fuerte que defienda al Gobierno

La idea principal de la renovación pasa por dar un impulso al partido y forjar un PSOE fuerte que defienda las tesis del Ejecutivo con más fuerza que en la última legislatura. Los perfiles actuales no han terminado de cuajar internamente en el partido: la mayoría son desconocidos y solo Santos Cerdán ha recabado cierta notoriedad tras las negociaciones con Junts para sacar adelante la investidura de Sánchez. Pero fuentes parlamentarias explican que la relevancia pública que ha tenido la actual cúpula socialista ha sido mínima justo cuando se necesitaba un partido fuerte ante la polarización y los duros mensajes de la oposición.

Una oportunidad perdida en los últimos cuatro años —la última renovación fue en octubre de 2021, en el 40 Congreso socialista— que ahora Sánchez no quiere dejar escapar para apostar por perfiles con más colmillo y que formen un escudo frente al discurso institucional que ha de adoptar el Gobierno. Precisamente, la marcha de Pilar Alegría, ministra de Educación y nueva portavoz del Ejecutivo, de la portavocía de Ferraz —adelantada por este digital— responde a la intención de adoptar una figura más dura, con mensajes que conecten más con la militancia y dejar para Moncloa el tono blando que, habitualmente, corresponde a los miembros del Gobierno. 

Adelantar la renovación en meses convulsos

La renovación se esperaba para después del verano, tras el periodo electoral que reúne los comicios gallegos, vascos y europeos en el primer semestre del año. Fuentes socialistas consultadas por este medio consideraban que entonces sería el momento elegido por Sánchez, un periodo de reposo electoral en el que el PSOE podría rearmarse con nuevos nombramientos. Además, este tipo de designaciones suelen tomarse en un congreso ordinario —como sucedió en 2021, cuando el secretario general renovó a toda la comisión ejecutiva federal— y los estatutos marcan un mínimo de tres años para volver a convocarlo. De modo que el presidente debe esperar, como mínimo, hasta octubre para poder poner fecha a la renovación del partido. Pero dicha decisión no puede esperar y es, precisamente, lo que ha forzado el adelanto de esta reforma interna.

En Ferraz consideran que hace falta un PSOE fuerte y aguantar más de medio año con una dirección que va a ser relevada, no convence. Los socialistas afrontan en ese periodo dos elecciones autonómicas fundamentales: las gallegas, donde el PP parte como favorito y aspirante a revalidar las últimas cuatro mayorías absolutas que consiguió Alberto Núñez Feijóo; y los comicios vascos, que medirán qué nacionalismo lidera el País Vasco (PNV o Bildu) y reflejará cuál es el resultado en la sociedad vasca de los acuerdos nacionales del PSOE con ambas formaciones. Un territorio que resultó fundamental el 23-J para la reelección de Sánchez como jefe del Ejecutivo.

Ambas citas electorales suponen el primer testeo a la población tras la elaboración de la Ley de Amnistía —aprobada por el Congreso de los Diputados y de camino al Senado, donde los populares la vetarán— que elimina todos los procesos judiciales de los encausados por el procès catalán entre 2012 y 2023.

Nuevo portavoz

Uno de los nombramientos principales será la nueva portavoz del partido: la marcha de Alegría ha dejado una vacante que aún no ha sido ocupada. El secretario de Organización, Santos Cerdán, ha tomado el mando de las comparecencias en Ferraz los lunes y también ha sido introducido en la dirección del grupo parlamentario. Aunque aún no han comenzado las cábalas, en el partido sí esperan que la persona elegida por Ferraz tenga un discurso mucho más duro que Alegría: “Si Moncloa acaba siendo más combativa que el partido… Estamos apañados”.