Sánchez evita hablar de Puigdemont y de Bildu en su balance del año
Se ha limitado a destacar que el nuevo Gobierno está comprometido con “el diálogo”. Prorroga el impuesto a la banca y las energéticas y sube el IVA de la luz al 10% hasta febrero
Pedro Sánchez ha pasado de puntillas por el "conflicto catalán" en su balance del año. Ha resaltado que el nuevo Gobierno está comprometido con “el diálogo”. “Haremos lo que hemos hecho durante estos últimos cinco años. Dialogar con todo el mundo”, ha destacado. El presidente también considera que esta nueva etapa servirá para “consolidar los avances alcanzados”. Pero ha evitado hablar de su negociación con los independentistas y el prófugo Carles Puigdemont.
El jefe del Ejecutivo ha utilizado el tradicional discurso del balance del año para presentar su nuevo paquete de medidas anticrisis. Las ayudas del Gobierno al transporte público se mantendrán como hasta ahora un año más, hasta el fin de 2024, según ha confirmado Sánchez. El Estado subvencionará un 30% del precio, a lo que habrá que sumar el descuento del 20% que asuma la entidad regional o local encargada. Y se mantendrá igual la gratuidad de Renfe Media Distancia y Cercanías.
Sánchez, en la rueda de prensa tras el último Consejo de Ministros del año, ha anunciado también el fin “gradual” durante los próximos seis meses de las rebajas de impuestos a la energía, mientras que mantendrá los impuestos a la banca y las energéticas y los descuentos del bono social eléctrico, el descuento en la factura eléctrica que reciben los hogares con menos recursos.
El presidente ha anticipado que dará a conocer este viernes el nombre del nuevo ministro de Economía, que sustituirá a Nadia Calviño, que se marcha para ocupar la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
