Sánchez ha amenazado a Puigdemont con ir a elecciones en julio si tumba la amnistía
Bolaños se lo transmitió a Jordi Turull por teléfono tras la votación contra la ley. Le trasladó indignado que “la alternativa es la derecha”
- Amenaza de elecciones en julio
- Problema electoral para Junts
- “La alternativa es la derecha”
- Han prometido la amnistía
- Vender que no se ha cedido
- El PSOE se recupera de la amnistía
La negociación entre el PSOE y Junts para sacar adelante la ley de amnistía se mantiene en un clima de tensión, máxima desconfianza y lanzamiento de amenazas mutuas. Entre estos órdagos que pretenden ablandar a Carles Puigdemont, Pedro Sánchez ha llegado a amenazarle con disolver las Cortes en mayo y convocar elecciones anticipadas para finales de julio.
Moncloa ha empezado ya a intentar convertir la primera gran derrota parlamentaria de Sánchez, de la que esta vez nada le salvó en el último minuto, en un bumerán que se vuelva contra el principal responsable de ese golpe duro a la línea de flotación del Ejecutivo: el líder de Junts, Carles Puigdemont.
El Gobierno ha trasladado en los últimos días, en público y en privado, con gestos muy evidentes del propio presidente, un enorme enfado hacia sus socios independentistas de Junts.
Han sido los únicos aliados que han echado para atrás una ley que asumieron todos, explican. No solo ERC, sino también PNV, Bildu, BNG y por supuesto el socio Sumar.
Amenaza de elecciones en julio
Félix Bolaños, principal negociador de la ley de amnistía, ha defendido en las últimas horas que “es incomprensible que Junts haya votado contra una ley que ellos mismos han pactado”. Aun así, el ministro de Presidencia ha insistido en que seguirán trabajando para convencerles y que la amnistía no decaiga.
La negociación se ha convertido en las últimas horas en un pulso entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. En privado, fuentes conocedoras de las conversaciones aseguran a Confidencial Digital que el ‘superministro’ Bolaños transmitió su indignación al secretario general de Junts, Jordi Turull, tras la votación contra la ley en el Congreso.
Y le trasladó por teléfono un mensaje claro, de parte de Sánchez, dirigido directamente a Puigdemont, en un momento en el que se abre ahora un plazo de un mes para renegociar el texto y volver a votar la norma: “Si no hay amnistía, no hay Presupuestos y vamos a elecciones en julio”, le advirtió sin rodeos.
Un aviso que se ha producido, según confirman por ambas partes, pese a que Moncloa insista públicamente en que Sánchez está decidido a seguir, aunque tenga que retrasar ahora la aprobación de los Presupuestos tras este revés.
El presidente del Gobierno, tal como establece la Constitución, no podría en este momento disolver las Cortes antes del 29 de mayo, cuando haya transcurrido un año desde la última disolución tras el fracaso del PSOE en las elecciones municipales y autonómicas.
Problema electoral para Junts
Unos comicios que, de celebrarse a finales de julio, podrían ser un verdadero problema electoral para Junts, tras el pacto con los socialistas, con las elecciones autonómicas en Cataluña a la vista.
Pero no sólo por eso. En Moncloa cuentan también con que ese escenario pondría en riesgo definitivamente la aprobación de la amnistía y, en consecuencia, el retorno de Carles Puigdemont tras cinco años y medio exiliado en Bélgica.
De momento, la ley regresa a la Comisión de Justicia del Congreso, donde se debatirá de nuevo entre los grupos parlamentarios durante 15 días en plena campaña de las elecciones gallegas del próximo 18 de febrero.
“La alternativa es la derecha”
Hay que recordar que Bolaños llegó a afirmar en público, tras el agónico pleno en el Congreso del pasado martes, que Junts había “votado con el PP y Vox, que quieren encarcelarlos”.
Y ese fue también el mensaje en el que insistió por teléfono a Turull para tratar de ‘asustar’ al entorno de Puigdemont: “Vosotros veréis, pero la alternativa es la derecha”.
En el PSOE explican que la estrategia del Gobierno es clara, y para ello cuenta con el apoyo de ERC y de los comunes: lanzar toda la presión sobre Junts para que “reconsidere” su decisión y sea más flexible en la segunda vuelta de esta partida al filo de la navaja: cuando la norma se vuelva a discutir en unas semanas en la Comisión de Justicia.
Mientras tanto, fuentes del grupo parlamentario de Puigdemont señalan que tendrán que ser los socialistas quienes cedan en el próximo intento, o la legislatura sí estará realmente en riesgo.
Han prometido la amnistía
Fuentes de la dirección del PSOE responden en privado que el Gobierno tiene en sus manos el control de una amnistía que los independentistas necesitan y ya han prometido a todos los implicados.
Esa es la baza con la que esperan jugar el Ejecutivo y Esquerra para presionar a Junts. De hecho, la diputada de ERC Pilar Valluguera fue muy clara: “Esta amnistía no va de Puigdemont, ni de Marta Rovira [secretaria general de ERC], va de 1.550 personas que están pendientes de procesos. La decisión que favorece más a la gente es votar que sí”, espetó a Junts.
Esto es, ERC tratará de acusar a Junts de tumbar una amnistía que beneficia a mucha gente solo porque cree que tal vez no salve a su líder. Ahora habrá que ver, además, según coinciden varios diputados independentistas consultados, qué reacción se produce en Cataluña a esta decisión que deja en el aire el futuro judicial de los implicados en el ‘procès’.
Vender que no se ha cedido
Según fuentes con acceso a La Moncloa, a las que ha tenido acceso ECD, Sánchez tiene decidido plantarse por ahora y aguantar con sus líneas rojas, esto es, no incluir todo tipo de terrorismo en la amnistía, como reclama Junts.
Los negociadores socialistas, que tenían esa clara instrucción de Sánchez de no ceder más después de la última enmienda transaccional que se pactó entre el PSOE, ERC y Junts, ya sabían desde la noche anterior a la votación que había un riesgo serio de que el grupo de Puigdemont apoyara el dictamen, pero no la ley en su conjunto para así forzar que vuelva a la Comisión de Justicia y empezar de nuevo la partida, como finalmente sucedió.
En el equipo de Sánchez afirman que el presidente está dispuesto a asumir el coste de la derrota a cambio de demostrar a Junts que no todo es posible y, sobre todo, garantizar que la ley es plenamente constitucional y no sufre el fiasco de que la tumbe el Tribunal Constitucional o la justicia europea.
El PSOE se recupera de la amnistía
De cara a un adelanto electoral, y antes de recoger el efecto del plante ante las exigencias de Junts, desde Moncloa aseguran a ECD que vienen detectando que el PSOE se recupera en los sondeos ligeramente del impacto negativo causado por la polémica sobre la amnistía para los dirigentes del ‘procès’ y los pactos con los independentistas que permitieron la investidura de Pedro Sánchez a mediados de noviembre.
Aseguran que sus encuestas internas muestran que los socialistas suben casi un punto en estimación de voto respecto a los sondeos que manejaban en diciembre, en los que el bloque de la derecha alcanzaba la mayoría absoluta por primera vez desde las elecciones de julio, y en el que un 60% rechazaba la medida de gracia por considerarla “injusta”.
Pese a la mejora, reconocen que el PSOE se sitúa tres décimas por debajo de su resultado en las generales del 23-J, mientras que el PP ha subido desde entonces 1,6 puntos. Pero insisten: falta por añadir a esa mejora el efecto que tendría en toda España vender en la campaña electoral que “Pedro Sánchez no ha cedido ante los independentistas”.
