Secretarios de Estado ‘huyen’ del Gobierno ante la expectativa de una derrota electoral de Sánchez en 2023

Las principales fugas de altos cargos se están registrando en los ministerios económicos y en Moncloa

Foto de familia del Gobierno en la escalinata del Palacio de La Moncloa Foto: Pool Moncloa/Fernando Calvo. La Moncloa, Madrid 13.7.2021
Foto de familia del Gobierno en la escalinata del Palacio de La Moncloa (Foto: Pool Moncloa / Fernando Calvo).

A finales de mes, cesó en el cargo Judith Arnal Martínez, directora de Gabinete de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, por decisión acordada "conjuntamente", según las fuentes oficiales.

Se trata de una más de las numerosas salidas que se han ido produciendo en ese ministerio, pero a las que se suman otros movimientos en distintos departamentos, que empiezan a vincularse con un próximo cambio de Gobierno que está ya diseñando el presidente, Pedro Sánchez, pero también con la mala expectativa electoral que apuntan las encuestas de cara a las elecciones generales de 2023.

Una difícil Nadia Calviño 

Aunque la salida de Judith Arnal ha sido enmarcada también en la Presidencia de la UE que corresponderá a España en el segundo semestre, y que hará de 2023 un año "particularmente intenso", la realidad es que Nadia Calviño ha visto en el pasado una auténtica cascada de dimisiones, que algunas fuentes del departamento vinculan también con el trato y la exigencia que imprime la ministra a su equipo. 

A comienzos del año pasado, Ana de la Cueva, número dos, secretaria de Estado de Economía, abandonó el cargo tras presentar el plan de recuperación. Antes, se había marchado Carmen Balsa, directora de gabinete de Calviño, para dirigir la oficina comercial en Milán (Italia). Meses después quien dimitió fue el director de comunicación, Juan Emilio Maíllo, que regresó a Telefónica, de donde había venido. 

Ana de la Cueva, una de las responsables del Plan de Recuperación, que había sido imputada por el rescate de la aerolínea Plus Ultra, es ahora presidenta de Patrimonio Nacional, el organismo que había ‘fichado’ al marido de la ministra, Ignacio Manrique de Lara, quien finalmente ha renunciado al cargo a la vista de las críticas que se estaban produciendo. 

Cambios en Industria

La nominación de Reyes Maroto, titular de Industria, Comercio y Turismo, como candidata del PSOE al Ayuntamiento de Madrid anuncia un cambio en la cúpula del ministerio, pero donde también empiezan a producirse movimientos de altos cargos.

La pasada semana cesó el secretario general de Industria y Pyme, Raúl Blanco, al que se ha responsabilizado de fallos en la puesta en marcha del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con los fondos europeos Next Generation, y los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), entre ellos el del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC). 

Raúl Blanco ha sido nombrado director de la Escuela de Organización Industrial (OEI), y en Industria le ha sustituido Francisco Antonio Blanco Ángel.

Y en Turismo

En el ministerio de Maroto se ha producido otro cambio: el cese de Fernando Valdés como secretario de Estado de Turismo, a petición propia por “razones personales”. Llegó al cargo en el verano de 2020, cuando la ministra reorganizó su equipo de turismo en plena crisis del Covid-19, sustituyendo a Isabel Oliver, que se incorporó a la Organización Mundial de Turismo (OMT).

 

Al poco de ser nombrado, en septiembre, una juez de Madrid imputó a Valdés y al embajador de España en México, Juan Antonio López Dóriga, por su gestión en la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

La secretaría de Estado de Turismo ha sido ocupada por Rosana Morillo, hasta ahora directora general de Turismo del Govern Balear.

Escrivá se queda solo

En el ministerio de José Luis Escrivá, departamento de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, acaba de dimitir la subsecretaria de Inclusión, Verónica Ollé, nombrada directora del gabinete de la Presidencia de la Corporación de RTVE, a propuesta de la presidenta, Elena Sánchez. La ha sustituido Alberto José Sereno Álvarez.

A finales de junio, en ese departamento se produjeron dos salidas: del secretario de Estado de Migraciones, Jesús Perea, y del secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo. En el caso de Perea, que volvió a La Moncloa, respondió a “diferencias” con Escrivá según fuentes del ministerio; en el de Arroyo se atribuyó a la intensidad de su agenda desde que comenzó la pandemia. 

Salidas de dos en dos

Últimamente, en el Gobierno, las salidas de altos cargos se están produciendo de dos en dos, y a veces de tres en tres.

A principios de verano se anunció el cese del secretario de Estado de Hacienda, Héctor Izquierdo, en plena campaña de la Renta. 

Había sido nombrado por María Jesús Montero solo seis meses antes, en enero, cuando sustituyó a Inés Bardón, que abandonó el cargo a petición propia unas semanas antes de la presentación del Libro Blanco para la Reforma Fiscal. Izquierdo pasó a ser presidente del Comisionado para la Reconstrucción de La Palma. 

Salidas en Moncloa

También en los últimos meses han abandonado sus puestos dos altos cargos del equipo económico de La Moncloa: Daniel Fuentes y Víctor Echevarría

El primero era jefe del área de políticas macroeconómicas y financieras de La Moncloa (el número dos de la oficina económica de Presidencia del Gobierno), y posteriormente director del departamento de Información Económica de la Secretaría de Estado de Comunicación. Víctor Echevarría, sustituto de Fuentes como jefe de políticas macroeconómicas de La Moncloa, abandonó sus funciones tras la presentación del Plan de Recuperación. 

Esas dos salidas se produjeron inmediatamente después del procesamiento de Ana de la Cueva por las ayudas a Plus Ultra. Se atribuye a estos funcionarios de Moncloa el temor a que la Justicia empiece a pedir responsabilidades por algunas decisiones adoptadas desde el Gobierno y que les alcancen a ellos. 

El peso de la pandemia 

La llamativa sucesión de dimisiones de altos cargos del Gobierno se ha querido atribuir, desde ámbitos gubernamentales, a motivos de desgaste personal, debido a la presión que han tenido que soportar en los ministerios para gestionar situaciones tan graves como la pandemia de coronavirus

Sin embargo, otras fuentes consultadas por Confidencial Digital apuntan que hay altos cargos de la actual Administración que tienen en cuenta dos factores claves. Uno, la remodelación del Gobierno, que se anunciaba para después del verano y que se ha retrasado hasta vísperas de las elecciones de mayo, que provocará irremediablemente una cascada de ceses. 

Pero sobre todo se tienen en cuenta las pesimistas expectativas electorales de Pedro Sánchez. Ante la eventualidad de una derrota socialista en las elecciones de finales de 2023, las personas más cualificadas y valiosas de la actual Administración admiten en privado que han empezado a buscar otro futuro fuera del Gobierno.

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