El drama de los niños con padres contagiados por coronavirus

Están siendo dirigidos a centros de menores, mientras los expertos insisten en la importancia de priorizar las familias de acogida para que las consecuencias psicológicas no sean más graves

Centro de menores

La pandemia del Covid-19 ha dejado víctimas de muchos tipos. Y una de las más vulnerables son, sin duda, los niños con escasas redes familiares. Las asociaciones infantiles piden a las Comunidades Autónomas que se apoyen en las familias de acogida antes de utilizar los centros de menores que no están preparados para este tipo de situaciones derivadas del estado de alarma. 

En España hay cerca de 48.000 niños en el sistema de protección estatal, repartidos entre familias y centros, según datos de UNICEF. Aunque todavía no hay números concretos, la llegada del virus ha hecho que la cantidad de niños con necesidad de protección aumente. 

Algunos menores han visto cómo sus progenitores han enfermado quedándose sin amparo el tiempo que su familiar está en el hospital. En este sentido, la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (ASEAF) ha pedido formalmente a las Comunidades Autónomas que primen las familias de acogida para evitar consecuencias psicológicas graves en los pequeños. 

“Normalmente, cuando la Administración asume su tutela el primer recurso es un centro de acogida porque previamente ha habido una declaración de riesgo o desamparo del menor”, explica María Araúz de Robles, presidenta de ASEAF. “Sin embargo, en las circunstancias actuales no existe ese riesgo, simplemente porque sus padres estén hospitalizados”. 

Las familias de acogidas deben pasar un proceso de idoneidad que requiere numerosas pruebas por parte de las autonomías. Se comprueba que las familias no tienen antecedentes penales, que sus condiciones económicas son estables, que físicamente pueden asumir a otra persona en el hogar, etc.  

Los expertos infantiles insisten en que garantizar que el niño vaya a estar en un entorno estable es un proceso que no se puede obviar en ninguna caso, pero existen ya familias que han sido calificadas como “idóneas” y que están en la red de las Comunidades Autónomas, pero a las que aún no se les ha asignado un niño. 

Procedimientos de urgencia

“Una familia es siempre mucho mejor que un centro, donde solo va a haber un cuidador para muchos niños”, explica Araúz de Robles. “Al estar este proceso hecho, puede ser una solución inmediata”. 

“Las administraciones públicas deben primar el acogimiento familiar”, insiste Clara Martínez, directora de Cátedra de los Derechos del Niño de la Universidad de Comillas. “El interés superior del niño es siempre la familia” 

Según ha podido saber Confidencial Digital, comunidades como Andalucía o Madrid están trabajando estas opciones. 

 

Aunque normalmente acreditar que una familia es idónea puede llevar meses y dar a un menor de acogida es también un procedimiento largo, las asociaciones insisten en que este tipo de acogida se debe hacer por la vía de urgencia. “Tiene que ser todo super rápido, la situación de estos niños es muy delicada y hay amparo legal para que se pueda hacer mediante la atención inmediata”, explica Martínez. 

Psicológicamente es la mejor opción para el menor 

En teoría, en estos casos, el niño va a pasar muy poco tiempo en la familia de acogida, pero los expertos insisten en que es mejor esta situación por muy temporal que sea. “Las familias saben que no van a ser adoptantes, saben qué papel juegan”, dice Martínez. “Sobre todo para los niños pequeños en un centro es muy difícil que se establezcan relaciones de apego que los menores necesitan”.  

“Se trata de una situación excepcional, en la que cuando termine la hospitalización del familiar, el pequeño puede volver de inmediato”, explica Araúz de Robles. 

Las residencias no están preparadas 

“Ahora mismo ninguna residencia es un sitio recomendable para el menor”, María Araúz “Primero por motivos médicos: si un niño viene contagiado, puede contagiar al resto. Y segundo porque estos niños que vienen de familia necesitan atención”. 

Los centros de menores no están adecuados para un confinamiento. “Los sistemas de protección ya partían de una situación mala. Ya hacía falta personal, pero además, ahora es necesario añadir atención sanitaria”, explica Cristina Junqueras, responsable de Incidencia Política y Estudios de UNICEF

Por eso, los expertos infantiles insisten en la necesidad de adecuar las circunstancias también de estos menores para que las consecuencias psicológicas no sean irreversibles. “Hablamos de chicos y chicas que no están con su familia de origen. La salud mental es muy importante porque para ellos esta situación es un plus de estrés”, cuenta Junqueras. 

Necesitan mejorar sus condiciones tecnológicas

Es fundamental que se facilite el poder interactuar con las familias y las personas conocidas por diversos medios. “Nosotros hemos recibido donaciones de tablets y ordenadores, que hemos repartido por centros de acogida, y hemos pedido a las Administraciones que mejoren sus conexiones de wifi”.  

“En un centro de 80 chicos, puede haber 10 ordenadores. Tienen que turnarse incluso para hacer los deberes”, explica la responsable de UNICEF. Para contribuir a la calma en este clima de incertidumbre, la ong ha lanzado un blog para cuidadores sociales y para los propios chicos y chicas del centro que cuenta con un equipos psicológico para poder atenderlos.

Video del día

Salvador Illa admite que Koldo se presentó en el Ministerio "sin cita previa"
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato