Homenaje en Madrid a los milicianos nacionales que abortaron el golpe absolutista de 1822 contra el régimen liberal
Los organizadores colocaron una corona de laurel en la Plaza Mayor, donde se produjo el ataque al ayuntamiento por parte de fuerzas de la Guardia Real
La Sociedad Filantrópica de Milicianos Nacionales Veteranos celebró este 7 de julio el 201º aniversario de los hechos del 7 de julio de 1822, cuando la Milicia Nacional bajo las órdenes de Evaristo San Miguel frustraron el golpe con el que fuerzas de la Guardia Real trataron de derribar el régimen constitucional nacido del pronunciamiento de Riego de 1820.
Los guardias reales atacaron Madrid para intentar acabar con el gobierno liberal, derogar la Constitución de 1812 que se había vuelto a proclamar como vigente en 1820, y devolver al rey Fernando VII los poderes absolutos que se había visto obligado a ceder ante el levantamiento iniciado por Rafael de Riego.
El golpe absolutista fracasó por la resistencia de la Milicia Nacional, que frenó a los guardias reales en torno a la Plaza Mayor de Madrid. En la Casa de la Panadería se encontraba la sede del ayuntamiento constitucional por aquel entonces.
De esa plaza nace una pequeña calle, la calle del Siete de Julio, en la que cada año la Sociedad Filantrópica de Milicianos Nacionales Veteranos rinde homenaje a quienes lucharon por impedir la vuelta del absolutismo y para defender el régimen constitucional en 1822.
Este acto se convoca desde el siglo XIX por esa sociedad, “para homenajear la valerosa defensa que éstos, bajo las órdenes de Evaristo San Miguel, hicieron de las libertades políticas y los derechos ciudadanos, frustrando momentáneamente la intentona, aunque, al año siguiente, 1823, la intervención de las tropas francesa llamadas los Cien Mil Hijos de San Luis repusieron a Fernando VII en el ejercicio del poder absoluto, que mantuvo hasta su fallecimiento en 1833”, explican sus impulsores.
El homenaje de este 7 de julio contó con la presencia del concejal presidente del distrito de Centro, Carlos Segura Gutiérrez, que asistió como invitado especial en representación del Ayuntamiento madrileño, y una pareja de agentes de la Policía Municipal en uniforme de gala, que solemnizaron la ocasión, encargados, como en años anteriores, de portar y colocar la corona de laurel con los colores de la bandera de España en el lugar tradicional, en la calle Siete de Julio en su confluencia con la Plaza Mayor.
El presidente de la Sociedad Filantrópica de Milicianos Nacionales Veteranos José Luis Sampedro Escolar, pronunció una breve alocución en la que recordó estos acontecimientos y exhortó a la ciudadanía a perseverar en nuestros días en el respeto al espíritu y a la forma de la norma constitucional vigente en lo que representa de respeto a las diferentes opciones políticas e ideológicas, destacando muy especialmente que los primeros obligados a mantener escrupulosamente este respeto a la norma superior de nuestra legalidad son los poderes legislativos y ejecutivos, sean nacionales, autonómicos o municipales, los judiciales y los institucionales.
También destacó, como gran diferencia de los acontecimientos de 1822, que en 2023 la actitud del rey Felipe VI durante todo su reinado no deja lugar a dudas acerca de su respeto al ordenamiento constitucional. Finalizó el discurso y el acto con vivas al rey, a la Constitución y a España.
