Multas de 90.000 euros a clínicas estéticas de Madrid que publicitan Botox
Está prohibido anunciar toxina botulínica al ser un medicamento sujeto a prescripción médica. Las Consejerías de Sanidad de Madrid y Cataluña llevan años advirtiendo a los especialistas
- En 2019 empiezan los primeros avisos
- Requerimientos previos sin sanción
- Vigilancia en Cataluña y Madrid únicamente
- Sancionada por BTX, Hialubox y Vampiro
- ¿Qué necesito para trabajar con Botox?
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha comenzado a sancionar con multas de más de 90.000 euros a las clínicas estéticas que publicitan toxina botulínica, más conocida como Botox, en sus páginas web y redes sociales.
Desde la Sociedad Española de Clínicas de Medicina y Cirugía Estética (SEMYCE) cuentan a Confidencial Digital que están realmente alarmados y preocupados por esta situación.
Aseguran que muchas de las clínicas que han sido sancionadas no pueden hacer frente a este desembolso y su cierre será inminente.
La problemática de no poder publicitar Botox no es de ahora, sino que se remonta a 2019, pero con el inicio de la pandemia se dejó un poco en el olvido.
En 2019 empiezan los primeros avisos
La doctora estética y tesorera de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), Petra María Vega López, explica a Confidencial Digital que “de pronto en 2019, antes de la pandemia, la Comunidad de Madrid me manda una carta diciendo que tengo que retirar toda la publicidad de toxina botulínica de mi página web”.
Este producto está bajo prescripción médica y es de aplicación médica, es decir, lo tiene que recetar y poner un facultativo.
El Real Decreto 1416/1994, de 25 de junio, por el que se regula la publicidad de los medicamentos de uso humano, en su artículo 7 dice que no podrán ser publicitados al público los medicamentos que sólo se puedan dispensar con prescripción médica. Y en el artículo 4 determina los medicamentos que sí pueden ser publicitados.
“La toxina botulínica apareció entre 2004 y 2005 y se empezó a publicitar como un tratamiento estético más. Como las autoridades competentes -las consejerías de sanidad de cada comunidad autónoma- no decían nada…todas las clínicas seguimos publicitando este tratamiento ”, explica la doctora López.
Además confirma que gran parte de los propios médicos, miembros y socios de SEME, también lo hacían porque desconocían que estaban incumpliendo la ley.
Por otro lado, la presidenta de SEMYCE, Lola Sopeña, destaca que las consejerías no actúan por oficio sino que lo hacen cuando alguien pone una denuncia.
Añade que fue un miembro de la SEME y de la Asociación de Medicina Estética (AMEM) el que avisó a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid sobre la mala praxis que se estaba ejerciendo en algunas clínicas estéticas de la comunidad, así como en otras provincias. Confidencial Digital ha tenido acceso a dicho documento.
Asimismo, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha informado a Confidencial Digital que “ desde 2020 se han recibido denuncias por la SEME u otras clínicas hacia otras por realizar publicidad al público de toxina botulínica y ofrecer descuentos ligados a la misma en medios de difusión general y en redes sociales”.
Además añade que “la Dirección General de Inspección, Ordenación y Estrategia Sanitaria (DGIOES) -organismo competente de la Consejería de Sanidad para el control del cumplimento de la normativa sanitaria vigente-, dentro de sus competencias, inició actuaciones inspectoras en esta materia, que se concretaron en una revisión exhaustiva de la publicidad de estas clínicas en sus páginas web y /o redes sociales”.
En 2021 la Consejería de Sanidad de Cataluña, según ha comunicado a Confidencial Digital, empezaron a enviar requerimientos a todas aquellas clínicas en las que detectaron que estaban haciendo publicidad de Botox o similares.
“En esos requerimientos advertimos que estaban haciendo publicidad de un medicamento que necesitaba receta previa para obtenerse”, explica Neus Rams Pla, jefa de la Sección de Vigilancia y Publicidad de los Medicamentos dependiente del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña.
Requerimientos previos sin sanción
Tanto la Comunidad de Madrid como la de Cataluña han asegurado a Confidencial Digital que han enviado requerimientos a todas aquellas clínicas estéticas registradas con autorización sanitaria -permiso necesario para poner Botox- que sospecharan que podían estar realizando estas irregularidades.
Desde Cataluña explican que tras los 200 requerimientos enviados desde finales de 2021, todo el mundo lo ha retirado y hasta la fecha no han sancionado a nadie.
A diferencia de la Comunidad de Madrid que sí que ha comenzado ya a sancionar.
“Tras detectar incumplimientos de la normativa de publicidad se procede a efectuar requerimiento de retirada de la publicidad incorrecta. Si dicho requerimiento es atendido en tiempo y forma y se retira la publicidad, el expediente se archiva” explican desde la Consejería de Sanidad madrileña.
“Si el requerimiento no es atendido y persiste la conducta infractora, se procede a enviar resoluciones de retirada y si todavía estas no son atendidas, se propone incoación de expediente sancionador por infracciones tipificadas como muy graves”, concluyen.
Las sanciones por infracciones tipificadas como muy graves en el Real Decreto Legislativo 1/2015, de 24 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios en el artículo 114 oscilan entre 90.001 euros y 300.000 euros.
La Comunidad de Madrid se reunió con SEME para “solicitar su colaboración en la difusión entre sus asociados de la normativa legal que regula la publicidad de medicamentos”.
La tesorera de SEME lo confirma y como respuesta publicaron en la página web de la sociedad un comunicado explicando a todos sus socios que debían retirar la publicidad de cualquier tratamiento sujeto a prescripción médica.
Desde 2020 hasta el día actual, la Consejería de Sanidad de Madrid ha requerido a 58 clínicas la retirada de publicidad de toxina botulínica y/o PRP -Plasma Rico en Plaquetas (otro producto con receta)- y se ha tramitado propuesta de sanción a 13 clínicas por este motivo, según han comunicado a Confidencial Digital.
Vigilancia en Cataluña y Madrid únicamente
Madrid y Cataluña son las únicas comunidades que están llevando a cabo estos procesos de vigilancia y retirada de publicidad de medicamentos sujetos a prescripción médica.
Tanto SEME, sociedad médica formada únicamente por médicos estéticos, como SEMYCE, sociedad empresarial que agrupa a médicos y empresarios dueños de clínicas estéticas con autorización sanitaria, están luchando para que esta normativa se aplique en todas las comunidades por igual.
Ambas organizaciones argumentan que a día de hoy se está produciendo una competencia desleal, además de que puede causar malentendidos entre los pacientes al pensar que se trata de tratamientos diferentes.
“Yo hice una denuncia a una clínica de Barcelona, y me comunicaron que la trasladaban al organismo competente de la Generalitat de Cataluña. Entonces, si yo denuncio a una clínica de Galicia, por ejemplo, la denuncia se la pasarán a su consejería de sanidad, pero como esta comunidad no está haciendo nada…” explica Lola Sopeña.
A pesar de todo este revuelo, ambas sociedades están de acuerdo con que hay que cumplir con la ordenanza y entienden que no se pueda publicitar una oferta sanitaria en ninguna clínica.
Desde SEMYCE han propuesto al Ministerio de Sanidad que valoren insertar en la próxima regulación la posibilidad de publicitar este tratamiento de Toxina Botulínica A.
Su principal argumento es que es uno de los productos más demandados actualmente en la medicina estética y puede generar dudas entre los clientes si se publicita como ‘Tratamiento de arrugas, frente, entrecejo y patas de gallo’. “Pueden pensar que es un tratamiento diferente al de la toxina botulínica”, explica Lola Sopeña.
Publicitar la toxina botulínica, el principio activo del medicamento, con la palabra ‘Botox’ tampoco es posible porque, además que tiene que ser recetado por un facultativo, es la marca del producto con toxina botulínica de un laboratorio específico.
Sancionada por BTX, Hialubox y Vampiro
Lola Sopeña apunta que no todas las clínicas estéticas de la comunidad de Madrid fueron informadas de esta mala praxis y han recibido la sanción directamente. Asimismo ella indica que sí recibió el requerimiento y lo retiró, pero en otras clínicas no fue así.
La situación de la presidenta de SEMYCE, es un caso particular, según explica ella a Confidencial Digital.
Ella fue avisada por la Comunidad de Madrid para que retirara toda la publicidad de medicamentos con prescripción médica que tenía en su página web y redes sociales tras una denuncia por un miembro de la SEME y de la AMEM el 26 de mayo de 2020, según los 'Antecedentes de hecho' de la sanción que Confidencial Digital ha tenido acceso.
Tras retirar toda la publicidad requerida, la Consejería de Sanidad archivó el expediente.
Tras esto, comenzó a publicitar dichos tratamientos con los términos BTX, Hialubox y Vampiro.
BTX haciendo referencia a la ‘toxina botulínica’, Hialubox a una combinación de ‘ácido hialurónico’ y ‘botox’ y vampiro al ‘plasma rico en plaquetas’.
El plasma rico en plaquetas o PRP es otro producto que necesita prescripción y aplicación médica. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios determinó en 2013 que el PRP era un medicamento. La propia agencia envió un comunicado advirtiendo de que no se podía publicitar, explica la doctora López de SEME.
El 17 de noviembre de 2021 Lola recibe una nueva denuncia y la Consejería de Sanidad establece que dichos términos -BTX, Hialubox y Vampiro- hacen referencia a medicamentos que no pueden ser publicitados.
La presidente recurre argumentando que esos términos no están catalogados como medicamentos, sino que son palabras “inventadas”.
El expediente compartido a Confidencial Digital se revuelve con una sanción de 90.001 euros.
A día de hoy, Lola Sopeña está a la espera de ir a juicio por este asunto. Como ella, hay otras personas afectadas con las que Confidencial Digital ha intentado contactar, pero prefieren no aportar información hasta que tengan el juicio.
Ella reitera que cuando recibió la primera denuncia por un miembro de SEME -desconoce su nombre-, la mayoría de los miembros de esa sociedad también estaban anunciando en sus páginas web dichos productos.
Vega López desconoce estas denuncias, pero confirma que antes de que las consejerías enviaran los requerimientos a sus dos clínicas, una en Madrid y otra en Barcelona, también publicitaba estos tratamientos.
¿Qué necesito para trabajar con Botox?
Para que una clínica estética pueda realizar tratamientos con medicamentos, como en este caso toxina botulínica y PRP, el establecimiento debe contar con una autorización sanitaria. De esta manera la clínica tiene acceso a estos productos.
Tiene que haber un director médico responsable de prescribir y aplicar estos productos. Todas las clínicas cuentan con un director médico para recibir la autorización sanitaria, que además debe supervisar todos los tratamientos médicos.
Se debe documentar cada uno de los médicos que trabaje en la clínica, así como las actividades que realice.
Hasta el momento, ninguna clínica ha pagado la sanción porque los sancionados están esperando a ir a juicio, según la presidenta de SEMYCE.
