Rusia ultima el rescate del astronauta estadounidense, Frank Rubio, en plena crisis Washington-Moscú por Ucrania

La esposa del cosmonauta y los cuatro hijos confían en que Roscosmos devuelva a casa a este piloto de la US Air Force, cirujano de vuelo y que supervisa en la EEI experimentos médicos

Frank Rubio, enfundado en un traje espacial (Foto: NASA).
Frank Rubio, enfundado en un traje espacial (Foto: NASA).
  1. Varados en el espacio
  2. Los rusos de Roscosmos
  3. Escenario de emergencia
  4. Sin tripulantes
  5. Única misión EEUU-Rusia

 

Un militar norteamericano, Frank Rubio, teniente coronel de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, se encuentra, junto a dos astronautas rusos, en la Estación Espacial Internacional sin posibilidad de retorno a la Tierra, a la espera de que Rusia rescate a los tres.

La nave Soyuz MS-22 en la que viajaron juntos a la estación, y que permanece acoplada a la misma, sufrió una importante avería el pasado 14 de diciembre. Rusia quería tener lista la Soyuz MS-23 de sustitución para el 20 de febrero. Tardaría dos días más en alcanzar la estación espacial, a 400 kilómetros de la superficie terrestre. 

Hasta entonces la NASA y Roscosmos cruzan los dedos para que no se produzca una emergencia que obligue a una evacuación urgente de los astronautas, que ahora mismo no sería posible.

Varados en el espacio

Nunca antes se había producido una situación similar: tres astronautas varados en el espacio porque la nave en la que llegaron al gran laboratorio espacial que es la EEI se encuentra inservible debido al impacto de un objeto. 

El 14 de diciembre un fragmento de basura espacial, a una velocidad de 7 kilómetros por segundo (muy superior a la de una bala), rompió el fuselaje de la Soyuz MS-22 provocando una alarmante pérdida del líquido refrigerante. Aunque en la EEI hay provisiones y oxígeno de sobra, si se produjera alguna emergencia que pusiera en peligro las frágiles condiciones de habitabilidad de la estación, tres astronautas no podrían evacuarla.

Los rusos de Roscosmos

La agencia espacial estatal rusa Roscosmos es la que tiene ahora mismo mayor capacidad de reacción para acudir en rescate de los astronautas. En la pista del cosmódromo de Kazajistán se encuentra ya la nave de reemplazo Soyuz MS-23, inicialmente dispuesta para despegar el 16 de marzo y transportar un nuevo equipo de astronautas rusos y estadounidenses a la EEI.

Esa misión tendrá que esperar. La MS-23 viajará cuanto antes, sin tripulación, para sustituir a la agujereada MS-22. Pero hasta el 22 de febrero, fecha prevista para el acoplamiento, se elaboró un precario plan de emergencia alternativo, por si algo fallara: intentar reparar los daños de la MS-22 para hacerla habitable para solo dos de los astronautas en apuros, los rusos. El asiento de Frank Rubio de esa nave fue trasladado a la otra única nave acoplada actualmente a la EEI, la Crew Dragon, configurada actualmente solo para los otros siete astronautas que trabajan en diferentes segmentos de la estación espacial.

Escenario de emergencia

Nadie quiere imaginar un escenario de emergencia en las actuales circunstancias: ni la Crew Dragon está configurada para alojar a ocho pasajeros, ni nadie garantiza que la MS-22 pueda volver a la Tierra en condiciones de seguridad, por mucho que se reduzca su tripulación para minimizar, así, el previsible sobrecalentamiento de la cabina (actualmente estabilizada a 30 soportables grados centígrados). 

 

Serguéi Prokopiev y Dmitri Petelin, comandante e ingeniero de vuelo, tripularían la MS-22 si surgiera un accidente en la estación. Si, por el contrario y como se espera, no se producen incidentes graves antes del 22 de febrero, los asientos de los astronautas rusos y del americano se moverán de la MS-22 y la Crew Dragon, respectivamente, a la MS-23 de rescate para quedar así lista para traerlos a casa.

Sin tripulantes

La MS-23, en contra de lo previsto en las agendas espaciales, pretende adelantar su despegue al 20 de febrero y hacerlo sin tripulantes. Solo así dispondría de espacio para traer a casa a los tres astronautas. 

Esta configuración de control remoto desde tierra hará algo más complicado el acoplamiento de la nave a la EEI.  Pero Roscosmos no tiene más opciones. Si algo fallara en los próximos días, hay otros planes alternativos, en los que ya se trabaja en paralelo, aunque llevarán aún más tiempo y agravarán la situación.

Este inusual rescate de Rusia a un astronauta de la NASA, piloto de Black Hawk de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, segundo ingeniero de la misión y cirujano de vuelo, se produce en plena crisis diplomática entre ambas potencias a causa de la guerra en Ucrania.

Única misión EEUU-Rusia

De hecho, la EEI es prácticamente ya la única misión internacional en la que EEUU y Rusia siguen cooperando. A pesar del cruce de acusaciones en los últimos días entre ambas potencias, los astronautas rusos y estadounidenses de la EEI mantienen “buenas relaciones de convivencia”: aunque ocupan segmentos distintos en la estación espacial. Son frecuentes las tertulias entre ellos, café incluido, los almuerzos compartidos y la colaboración en los experimentos. Para entrar en el segmento ruso, como explicaba la mediática astronauta Sunita Williams, no hace falta pasaporte.

Frank Rubio, nativo de Florida, se graduó de la Academia Militar de EEUU y obtuvo un doctorado en medicina de la Universidad de Servicios Uniformados de Ciencias de la Salud en 2010. Antes de asistir a la facultad de medicina, trabajó como piloto de helicópteros UH-60 Black Hawk, y voló más de 1.100 horas, incluidas 600 horas de combate y peligro inminente durante despliegues en Bosnia, Afganistán e Irak. Es médico de familia y cirujano de vuelo.

Deborah, la esposa del cosmonauta, y los cuatro hijos del matrimonio confían en que Roscosmos devuelva a casa sano y salvo a este padre de familia de origen salvadoreño que ingresó en la Academia Militar con la máxima calificación. Su madre, desde El Salvador, y todo el pueblo salvadoreño siguen con atención toda la información de la EEI.

Rubio actualmente supervisa o trabaja en varios experimentos en condiciones de microgravedad que permitirán importantes avances científicos en medicina.

Video del día

Detenida en Madrid una kamikaze borracha y
con un kilo de cocaína en el maletero
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato