Javier Fumero

La Infanta debería entrar a pie

Lo llaman el paseíllo, por la carga negativa que tiene realizar ese tramo a pie desde el coche a los juzgados de Palma de Mallorca. A mi modesto entender, la Infanta debería echarle narices al asunto y acceder sin coche al juzgado de guardia.

Cristina de Borbón va a comparecer este sábado como imputada en el caso Nóos por un delito fiscal y por blanqueo de capitales. Las dependencias se encuentran ese día cerradas al público, por lo que todas las personas que acudan deben acceder por la puerta trasera del edificio, donde se encuentra la rampa de acceso.

No está obligada a hacerlo. El juez decano de Palma de Mallorca, Francisco Martínez Espinosa, autorizó hace unos días que la infanta Cristina acuda en coche a los juzgados de Vía Alemany “por estrictas razones de seguridad”.

A juicio del magistrado resulta “absolutamente recomendable y estrictamente necesario en orden a garantizar el nivel de seguridad adecuado” que Cristina de Borbón acceda en vehículo a la sede judicial, donde será interrogada por el magistrado José Castro.

La Policía ha destacado que, efectivamente, se trata de un acto programado con anterioridad y de público conocimiento, de gran repercusión mediática, en zona de actuación concreta y limitada, con topografía de rutas de entrada y salida inadecuadas, con previsión efectiva de grupos hostiles y con gran repercusión en redes sociales y en clima de tensión social.

Motivos sensatos hay, por tanto, para justificar el uso del coche. Sin embargo, insisto, la Infanta Cristina haría bien en entrar a pie.

Sería un gesto hacia todos los ciudadanos asumiendo la responsabilidad moral que le toca en este caso. Quizás no tenga una deuda penal (los jueces deberán decidirlo), pero sí moral con toda la sociedad.

Vaya por delante que no me parece bien que se silbe a nadie. Si uno está en contra de un sistema político, de una forma de entender la vida, de una institución, del modo de enfocar una cuestión, que lo exponga con total libertad. Pero con respeto.

¿Por qué hay que abuchear al que representa otro planteamiento político o al que piensa de otra forma? No me parece razonable. Ni democrático. Sin embargo, un gesto así tampoco tiene mayor trascendencia.

 

Otra cosa es que se queme un retrato, se lancen huevos, tartas o bragas contra alguien, se empuje y zarandee a las personas o se boicotee una conferencia. Eso es un abuso y un atropello.

Entiendo que los miembros de la Casa Real son conscientes de que en estos momentos se encuentran en el ojo del huracán, que esta sociedad española vive apasionadamente algunos debates que, muy probablemente, en el futuro podrán quedar zanjados. De forma definitiva y esperemos que pacífica.

Mientras tanto, toca capear el temporal. Pues que, al menos, sea con valentía. Dando la cara, sin esconderse.

Más en twitter: @javierfumero

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato