Abascal pretende amordazar a la prensa
Según Santiago Abascal el artículo de opinión que usted está leyendo en estos momentos estaba escrito desde hace días, ha sido pagado por el IBEX 35 y es el fruto de una confabulación del mundo libre contra Vox y sus líderes. Pues va a ser que no. Para empezar, yo no tenía pensado dedicar hoy esta tribuna a esta cuestión. Pero voy a hacerlo porque la deriva que está tomando Abascal es muy grave y hay que denunciarla.
El líder de Vox ha arrancado este martes la moción de censura arremetiendo contra la profesión periodística. Contra toda ella, sin matices. Todos tenemos preparados, dijo, los textos de antemano, vivimos al dictado de los poderes económicos, nos tragamos los argumentarios que nos mandan… y no somos libres, ni independientes. Ninguno. Por eso, remató Abascal, Vox tiene tan mala prensa. Ja.
Su intolerancia y desprecio a la democracia –que sólo se entiende con una prensa libre y ajena al dictado también de los políticos como él- parece que no tienen nada que ver con las críticas que recibe el partido verde. Su soberbia y agresividad, tampoco. Su menosprecio habitual al trabajo de los informadores, menos todavía. Es curioso.
Con esta actitud Abascal demuestra que no acepta el debate ni el contraste de opiniones. Solo intenta imponer su visión autoritaria. La inmensa mayoría de los periodistas que conozco se esfuerzan por ejercer su labor con rigor y honestidad. Nos podemos equivocar, faltaría más, pero si todo obedece a un contubernio teledirigido, quien acusa lo debe desmontar con pruebas: todavía no ha presentado ninguna. Abascal demuestra así que es un enemigo de la libertad de prensa y de la verdad.
Uno se dedica a esto porque piensa que los periodistas ejercen un papel fundamental en la democracia: informar a la ciudadanía y fiscalizar al poder. Lo hacemos lo mejor que podemos y se nos puede criticar, claro que sí. De hecho, los reproches nos vienen estupendamente porque debemos mejorar, no caer en la auto complacencia, investigar más y mejor, no acomodarnos. Pero criticar a los periodistas por hacer preguntas o por publicar piezas que critican a tu partido es atentar contra la libertad de expresión y el derecho a la información.
Abascal no es el primero (ni será el último) que intenta amordazar a la prensa porque sin ella los dictadores viven mejor. Esto también es más viejo que andar de pie. Llueve sobre mojado. Por eso, porque estamos curados de espanto, no nos vamos a dejar intimidar por amenazas o vetos, vengan de donde vengan. Seguiremos intentando ser rigurosos y honestos, contrastando las fuentes y desmontando las mentiras y falsedades que propagan desde Vox sus disciplinados voceros.
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