Los enjuagues de Tezanos los paga usted

Es sobrecogedor constatar el grado de desconfianza que genera en estos momentos el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Siempre levantó alguna sospecha, por su dependencia del gobierno de turno y la tendencia a arrimar el ascua a su sardina, pero la llegada de José Félix Tezanos supuso un antes y un después.

Formaba parte de la Ejecutiva del PSOE cuando fue nombrado para el puesto –así, sin complejos-, lo que generó bastante polémica y forzó su renuncia al órgano de dirección socialista tras no poca resistencia por parte del propio Tezanos, por cierto. A él le parecía muy compatible todo. Pero el estupor general llegó cuando, de la noche a la mañana, cambió la metodología de la casa, puso en marcha la famosa cocina y empezó a difundir, en fechas señaladas, unos estudios contestados por todos los expertos.

Ahora, se acaba de desmarcar con un “estudio flash” para Cataluña nunca visto. ¿Por qué? Porque el ‘efecto Illa’ se desinfla a una semana de las elecciones catalanas. Necesita un impulso, un empujoncito y para eso está Tezanos: vale lo mismo para un roto que para un descosido. Entonces, sin rubor, se inflan las cifras del PSC, contradiciendo la mayoría de los sondeos publicados hasta la fecha por unos y otros.

Es curioso constatar, mientras tanto, cómo uno de los políticos más críticos en el pasado con Tezanos, Pablo Iglesias, permanece callado como un muerto. Desde que llegó a la vicepresidencia no se ha escuchado ni una sola queja suya sobre el sociólogo tahúr. Hay que recordar que Unidas Podemos e Izquierda Unida llegaron a exigir su destitución en octubre de 2019 tras escuchar cómo pedía el voto para el bipartidismo en un artículo publicado por la Revista Temas.

Lo grave del asunto es que los enjuagues de Tezanos los pagamos usted y yo, los ciudadanos españoles. De nuestros impuestos sale el sueldo de este señor y su costoso equipo, claramente –ahora más que nunca- al servicio del Gobierno de Pedro Sánchez.

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