Pedro Sánchez bate el récord de promesas incumplidas
Me lo anoté en la agenda para comprobar qué sucedía. Y aquí estamos. Nos acercamos a final del año y ya parece imposible que el presidente Pedro Sánchez pueda cumplir la promesa que hizo formalmente a todos los españoles el pasado mes de septiembre. En una entrevista en el diario El País aseguró que los ciudadanos íbamos a terminar este año 2021 pagando por la electricidad lo mismo que en 2018, cuando él llegó al Gobierno.
Su estimación se basaba en el plan de choque que acababa de acordar con los miembros del Gobierno y se iba a implementar de inmediato. Tres meses después y con las medidas en marcha, el precio de la luz vuelve a dispararse. Este martes marcó 288 euros y hoy miércoles ha escalado hasta los 291,73 euros, nuevo máximo histórico. Entre las 21 y las 22 horas rozará los 320 euros. Un escándalo.
El Ejecutivo ha tenido tiempo de explicarse. Pero parece que le da igual lo que piensen los españoles. El pasado 16 de noviembre, la ministra portavoz insistió en que este compromiso se iba a cumplir. ¿Qué pasa? Atentos a los juegos malabares: hay un reducido número de ciudadanos que pagan su electricidad acudiendo al mercado libre. Tienen tarifas planas. Pues esos, y sólo esos, han visto aliviado su recibo por la menor carga de impuestos y costes fijos. Pero el resto, los que está sometidos a la tarifa que regula el Gobierno y se mueven por el denominado PVPC (precio medio de venta al pequeño consumidor) pagarán más. Pero mucho más. Son el 40% de los usuarios, unos 10,5 millones de hogares entre los que se encuentran las personas con menos recursos.
A un Gobierno socialista se le debería caer la cara de vergüenza por lo que está pasando. A los sindicatos también: ellos estarían en la calle clamando día y noche por semejante injusticia hacia los más desfavorecidos si esta crisis estuviera en manos de un partido de signo contrario. Pero callan como muertos mientras cierran pequeñas y medianas empresas, comercios, restaurantes… que no pueden hacer frente a una subida de la factura de la luz que se ha comido los escasos márgenes de beneficio con los que contaban. Tras la pandemia llegó la puntilla. Es vergonzoso.
Más en twitter: @javierfumero
