Javier Fumero

Por qué nos ha mentido tanto el presidente

Pedro Sánchez niega que haya mentido: "He tenido cambios de posición".
Pedro Sánchez niega que haya mentido: "He tenido cambios de posición".

Pedro Sánchez y su equipo de comunicación están tan desesperados, tanto, que decidieron hace unos días tragar sapos y culebras y desdecirse. Una vez más. Como adelantó este confidencial han decidido acudir a medios de comunicación que ellos consideran “enemigos”, “hostiles”, “desestabilizadores”, con tal de obtener algo más de notoriedad. Esto confirma –no se lo pierdan- que, contrariamente a lo que repite Tezanos en su CIS, el PSOE no remonta en las encuestas. En caso contrario, no pasarían por este calvario.

Hace un año, recuerden, el presidente del Gobierno salió de su refugio de verano en La Mareta, Lanzarote, para viajar a La Palma. Tocaba hacerse fotos junto al volcán. Allí, en la isla bonita, aprovechó para denunciar, con pose de ofendidito, que los medios de comunicación estábamos contando cosas que ni siquiera había pensado. ¿Se acuerdan? Habló de intoxicaciones, de serpientes de verano, de bulos o burdas mentiras… fabricadas por los demás.

Pues ese apuesto caballero se ha tragado todas sus acusaciones, más falsas que Judas, para acudir ahora como un corderito a esas radios y televisiones tan nefandas. Lo que indica, insisto, el grado de desesperación en el que se encuentra.

Y, claro, en esas plazas no le tratan con tanta benevolencia. Todo lo contrario. Le enfrentan a la cruda realidad, a su principal lastre. Ese que explica el “antisanchismo” creciente, real y movilizador que tan nervioso le tiene: Pedro Sánchez no tiene ninguna credibilidad, no es de fiar. Esta idea ha calado en el imaginario colectivo y la gente parece dispuesta a dar carpetazo a este vergonzoso momento de nuestra historia. Que pase el siguiente y sea, al menos, un poco más decente. Sólo un poco.

¿Por qué nos ha mentido tanto, presidente?”. Sin duda, esta pregunta a quemarropa de Carlos Alsina en los micrófonos de Onda Cero este lunes pasará a las hemerotecas como el mejor resumen de lo que intento explicar más arriba.

Cualquier ciudadano honrado entiende que el tema de la verdad y la mentira es muy importante, trascendental de hecho. No es cuestión menor. Es fundamental, en primer lugar, para el orden social, lo he dicho en alguna otra ocasión. Es crucial para el periodismo, faltaría más, pero afecta a todos los órdenes de la convivencia. Sin confianza no es posible forjar una sociedad sana. Si no puedo confiar en que mi jefe me pagará el salario a final de mes, en que todos respetarán el semáforo cuando se le ponga en rojo, en que la policía trabaja para detener a los malos o en que el banco me devolverá el dinero que ingreso regularmente en mi cuenta, si no pudiera confiar en que estos acuerdos ordinarios se fueran a respetar sería… la anarquía, el caos.

Si jueces, médicos, policías, militares, banqueros, vendedores, repartidores… decidieran por sistema mentir, engañar, faltar a la palabra dada, sería la ruina social. Acabaríamos como salvajes o cavernícolas: a pedradas por un puñado de comida, defendiendo el fuerte de nuestros hogares y penando para realizar cualquier interacción con los demás. La sospecha actuaría como ácido corrosivo que se llevaría por delante la convivencia.

Sólo hay dos opciones: O Pedro Sánchez nos ha mentido tanto porque no ha tenido esto cuenta, o porque ha considerado más importante perpetuarse él mismo en el poder que velar por la verdad. Por cualquiera de estas dos razones merece no seguir en La Moncloa el 24 de julio. Ni él, ni su equipo de asesores.

Les dejo aquí, de nuevo, esa colección de ‘grandes éxitos’ de mentiras del presidente que circula por las redes en un pequeño vídeo: jamás aprobaré indultos por motivos políticos (2019); el 1-O en Cataluña hubo un delito de rebelión y sedición en Cataluña y los acusados cumplirán las penas (2016); traeré de vuelta a España a Puigdemont para que rinda cuentas ante la justicia (2019); jamás de los jamases pactaré con Bildu (2015, 2019); no voy a permitir que la gobernabilidad de España descanse en partidos independentistas (2016); no podría dormir por la noche si llego a un pacto para gobernar en coalición con Podemos (2019); incorporaré al Código Penal un nuevo delito para prohibir, de una vez por todas, la celebración de referéndums ilegales en Cataluña como ha ocurrido cuando gobernaba el Partido Popular (2019)…

 

Más en twitter: @javierfumero

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato