Los siete tiros al palo del PP
La metáfora se utiliza en la sede nacional del Partido Popular para definir lo que va a pasar el 28 de mayo, en las elecciones municipales y autonómicas que vienen. El PP considera que unas siete u ocho plazas importantes del país, regiones y alcaldías, el pulso por la victoria entre izquierda y derecha es tan ajustado… que será como lanzar –dicen- siete tiros al palo (futbolísticamente hablando): unos entrarán y otros no.
Lo describen con esta tranquilidad. Pero añaden: lo que pasa es que algunos tiros van a entrar. De rebote, es decir, por los pelos, pero van a entrar. Y eso será suficiente para poder vender esa jornada como una gran victoria. ¿Por qué? Porque los sondeos aseguran –y esto sí está confirmado por todos- que el PSOE no puede conquistar nuevas plazas importantes. Ninguna.
Los socialistas se juegan el 28-M perder o no perder algunas. Se trata de resistir o no. De ahí el análisis ‘popular’: como ganemos dos, tres o cuatro, por poner un ejemplo, nosotros vamos a poder vender a la ciudadanía claramente un mensaje de victoria. De hecho, no habrá que vender mucho, aseguran: no será necesario porque caerá por su propio peso. El PSOE va a retroceder. Seguro.
En esta ecuación todavía no entra directamente Sumar, que no se presenta a las elecciones. Aunque, como decía en mi anterior comentario, de modo indirecto Yolanda Díaz sí estará presente en estos comicios. Le puede quitar fuerza a Unidas Podemos, erosionar su imagen presentando al partido de Irene Montero como la vieja y desgastada izquierda reivindicativa y provocando pérdida de votos. Esto le puede hacer mucha pupa al movimiento morado, que si confirma un claro retroceso el 28-M tendrá menos argumentos para negociar después su cuota de poder en Sumar.
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