Cataluña derrota a Rajoy
La de ayer fue una noche amarga, muy amarga, para Mariano Rajoy. Una de las más duras de su vida política.
Primeramente, por el desastre electoral que ha sufrido el Partido Popular, que, con solo 3 diputados (ha perdido 8) ni siquiera podrá formar grupo en el Parlamento Catalán. El peor resultado con mucho de toda la historia.
En segundo lugar, porque él en persona se ha dado la paliza durante la campaña, prodigándose en actos, mítines y visitas como pocas veces había hecho. Ha tratado de doblar el brazo a las encuestas, pero ha resultado en vano. Han dado la espalda al PP, pero sobre todo le han dado la espalda a él.
En tercer lugar porque, a pesar de haber sido él, su Gobierno, el que descabezó (en palabras de Sáenz de Santamaría) el independentismo sublevado, mediante la aplicación del artículo 155, sin embargo tras el 21-D los independentistas van a poder seguir gobernando, y con una mayoría cómoda.
Y también porque la formación política que ha recibido los votos que se han escapado del PP es el partido que se está convirtiendo en su peor pesadilla. Han acabado en los bolsillos de Ciudadanos, ganadores de estos comicios en votos y en escaños, aunque en vano, ya que no podrán formar una mayoría de gobierno.
En el Partido Popular se hablaba de que el mayor desastre en las elecciones de Cataluña sería que Ciudadanos les multiplicara por seis en escaños, con un cálculo elemental: 6 para el PP frente a 36 de C’s. El balance ha sido mucho peor, porque los de Albert Rivera, con sus 37 diputados multiplican por doce los tres diputados obtenidos por los populares.
Llegan tiempos de dura resaca en el PP, que va a tener que curar heridas muy graves. Y de problemas para su líder, Mariano Rajoy.
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