José Apezarena

El Gobierno, derrotado en Cataluña... informativamente

La batalla del referéndum ilegal en Cataluña sigue librándose, cada día con nuevas escaramuzas y episodios distintos, en los que el Estado mantiene vivo el pulso y reacciona una y otra vez, porque no está dispuesto a dejarse vencer. Y en eso tiene el respaldo de la mayoría de los españoles.

Puede considerarse hasta ejemplar la forma cómo, frente al desafío, están trabajando y actuando a la vez las altas instituciones, el Gobierno, los partidos constitucionalistas, jueces y fiscales, profesores, intelectuales y artistas, fuerzas del orden, entidades sociales y la generalidad de los medios de comunicación. Una movilización amplia y global, a la altura del reto que se ha planteado a España.

Pues, en ese panorama de esfuerzo denodado y de eficacia, de no darse por vencidos y de seguir peleando hasta el último minuto, ocurre que, por lo que se refiere a Cataluña, en un aspecto ya hemos sido derrotados: en la batalla informativa internacional.

Resulta, y así lo están comentando corresponsales en el extranjero y lo reflejan aquí la mayoría de los medios, que el Gobierno ha perdido en la pugna por explicar bien cuál es el problema, sus orígenes y causas, y sobre todo la falta de verdaderos argumentos para el intento de separar Cataluña del resto de España y las fundadas razones que le asisten para impedirlo.

Dicho de otro modo, los independentistas son vistos, no solo con respeto, sino hasta con simpatía, por buen número de periódicos y televisiones de todo el mundo, y singularmente por los más influyentes, donde repiten sus "razones" y justifican en alguna medida la aventura emprendida por el separatismo catalán.

Y, más aún, se ha escrito que el Gobierno casi ni ha intentado disputar ese partido. Apuntan como una muestra, la nula atención prestada, por ejemplo, a los corresponsales extranjeros en España, quienes denuncian que les es más fácil obtener la versión de la Generalitat que la de La Moncloa. Barcelona les trata mejor y les cuida más que Madrid. Y eso es de una ceguera cósmica.

No lo entiendo. No puedo comprender tal desastre, del que alguien tendría que responder seriamente.

Mucho menos aún puede explicarse cuando en la Administración, dentro de la estructura del Ejecutivo, existen instancias y organismos específicamente dedicados a esos cometidos, por otra parte elementales y básicos, que ningún Gobierno puede descuidar salvo desidia o locura inexplicable.

De verdad que no es tan difícil. La Generalitat lo ha entendido y se ha esmerado. El Gobierno, no. Como digo, incomprensible. Además de muy triste.

 

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

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