José Apezarena

Manuela Carmena tiene mochila

Manuela Carmena, flamante nueva alcaldesa de la capital de España, ofrece para buen número de ciudadanos una imagen impoluta, de persona a la que nada se puede echar en cara, limpia y perfecta.

Y, sin embargo, la cabeza de lista de “Ahora Madrid” acumula, por supuesto, un pasado. Incluso acarrea alguna mochila. O sea, un que otro peso incómodo en sus espaldas.

La hoy alcaldesa militó veinte años en el Partido Comunista, desde 1961 a 1981, y llegó a ser vocal del Consejo General del Poder Judicial, nombrada por el Senado, a propuesta de Izquierda Unida. Pero eso son asuntos conocidos.

Una de sus mochilas, por así decirlo, se inició a partir de 2011, después de jubilarse como juez, cuando fue fichada por el Gobierno Vasco, entonces presidido por el socialista Patxi López.

Con 66 años, fue nombrada asesora, con rango de vice consejera, en la Dirección de Derechos Humanos del Ejecutivo autónomo. Y para empezar recibió el encargo de redactar un informe en materia de reconocimiento y atención a las víctimas de… abusos policiales

En 2013, la comisión coordinada por Carmena presentó un informe sobre vulneración de derechos fundamentales en el País Vasco. Afirmó que las personas muertas por las Fuerzas de Seguridad eran 94 y las heridas 746, mientras que otras 5.500 más sufrieron torturas. En cuanto a grupos parapoliciales y de extrema derecha, anotó que produjeron 73 muertos y 426 heridos. Respecto a ETA, establecía que asesinó a 837 personas y causó 2.600 heridos, dos mil personas tuvieron que llevar protección, realizó 4.500 actos de 'kale borroka' y miles de personas fueron extorsionadas económicamente.

El contenido del informe fue entonces rechazado por las víctimas del terrorismo, por considerarlo equidistante con los verdugos etarras.

Pero el meollo del asunto está, una vez más, en la cuestión económica. Según ha revelado ABC, Manuela Carmena, que al parecer entonces ya percibía su pensión a través de la mutua de los jueces, cobró mensualmente del Gobierno Vasco 6.500 euros brutos, es decir, 83.000 euros anuales. No está mal, para ser sólo una mochila.

Otra mochila, algo más actual, son sus compañeros en la corporación madrileña, designados, no se olvide, por ella misma. A los tuits antijudíos violentos y machistas ya conocidos de Guillermo Zapata y Pablo Soto se van a sumar muchos más, que Carmena tendrá que gestionar con máximo cuidado, si no quiere ver por los suelos la buena imagen acumulada.

 

Van a saltar multitud de ejemplos parecidos, porque sus jóvenes acompañantes, miembros de Podemos y de movimientos alternativos, no han sido precisamente cuidadosos ni respetuosos. Por cierto, una precisión: lo malo no es el contenido, inadmisible, de los mensajes; lo delicado, por inquietante, es el tipo de persona que está detrás, el ser humano que ha sido capaz de escribirlos. Eso es lo preocupante.

Hablaba de más casos. Alba López, sustituta de Zapata, que se define a sí misma como "Bollera, camionera, desviada, leñadora y feminazi", ha dejado escritas lindezas del estilo de "Lamento que Botín no muriese ahorcado".

¿Esos son los demócratas, convivenciales y pacíficos personajes que, presididos por Carmena, van a tener en sus manos el destino de una ciudad como Madrid?

La alcaldesa apenas acaba de comenzar y ya tiene a la espalda varias mochilas, antiguas y recientes. Y las que pueden seguir apareciendo. Mal inicio.

editor@elconfidencialdigital.com

Twitter: @JoseApezarena

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