José Apezarena

Cien mil catalanes contra 48 millones de españoles

Ofrenda floral de EH Bildu en la Diada

La población de España ha alcanzado los 48.345.223 habitantes, según datos del INE, de ellos 23.679.090 hombres y 24.666.133 mujeres, con un aumento de 135.186 personas durante el segundo trimestre de 2023.

Cataluña, segunda comunidad de España por población, detrás de Andalucía, cuenta, con casi ocho millones de habitantes, 7.977.132, de los que 3.925.865 son hombres y 4.051.267 mujeres.

El lunes, 11 de septiembre, los independentistas catalanes protagonizaron de nuevo la manifestación en Barcelona con motivo del Diada. Convocada por la Asamblea Nacional de Cataluña, contó con la adhesión de los principales partidos, ERC y Junts. Los organizadores anunciaron una asistencia de 800.000 personas, pero la Guardia Urbana de Barcelona la dejó en 115.000.

Convertida en la más floja de los últimos años, con 35.000 asistentes menos que en 2022, la marcha fue 15,7 veces menor que la Diada de 2014, la más multitudinaria hasta el momento: se celebró dos meses antes de la consulta de independencia del 9-N, y congregó a 1,8 millones de manifestantes.

Parece una evidencia que el independentismo catalán no atraviesa precisamente sus mejores momentos, como mostraron con rotundidad los resultados de las elecciones generales de julio.

Y, sin embargo, yendo a la baja, la paradoja es que su capacidad de condicionar el presente y el futuro de España es hoy máxima, gracias a la necesidad que tiene Pedro Sánchez de asegurarse como sea la presidencia del Gobierno.

Ley de amnistía y derecho de autodeterminación fueron las dos demandas principales en la Diada, presentadas como inexcusables para garantizar los apoyos a Pedro Sánchez. Es, por lo visto, el precio que deberá pagar  por ganar la investidura.

Como ya se ha repetido, resulta que, de acuerdo con los votos emitidos el 23 de julio, el 6 por ciento de los habitantes de este país va a decidir el futuro del 94 por ciento.

Pero cabe realizar otro cálculo, quizá menos preciso pero desde luego más escandaloso. fijándonos en la asistencia a la manifestación de la Diada.

 

Cien mil catalanes, los que salieron a la calle el lunes para reclamar la autodeterminación (la independencia), pretenden imponer su voluntad a 48 millones de españoles. Es decir, el 0,208 de los ciudadanos buscan tener el mando sobre todos los demás.

Pedro Sánchez afirmó un día que pasará a la historia por haber sacado a Franco del Valle de los Caídos. No. Lo logrará, ¡y de qué forma!, si consuma tan colosal atropello, que no me cabe en la cabeza que pueda ser posible.

Esperemos que no ocurra, pero, la verdad, no sé quién podrá frenarlo. Y así están las cosas.

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