La falsa paz entre Pedro Sánchez y Susana Díaz
La presentación de Pedro Sánchez como cabeza de lista del PSOE a las elecciones del 26 de junio escenificó (es la palabra) una aparente confluencia del secretario general y la todopoderosa líder del socialismo andaluz, Susana Díaz.
Se fotografiaron juntos, hablaron los dos en el acto, y la presidenta de la Junta ratificó con su presencia y sus palabras expresas que Sánchez es “su candidato”.
Y es la verdad. Pero lo es a plazo fijo y con fecha de caducidad, solamente para el desafío del 26-J. No para otros posteriores. Y además marcó terreno, fijó condiciones de futuro, en lo que en realidad es un apoyo interesado, que no tiene más remedio que ratificar ahora.
La principal condición que estableció Susana Díaz es esta: para que tras las elecciones pueda intentar formar Gobierno, Pedro Sánchez deberá superar una barrera neta: haber ganado al Partido Popular en los comicios de junio.
Es decir, que, aunque PSOE más Podemos, o más otras fuerzas diversas, sumaran mayoría en el Congreso, si Sánchez no derrota a Mariano Rajoy, si no es el partido más votado, no tendrá el respaldo del socialismo para ese intento. O al menos no el de Susana Díaz. Lo ha dejado muy claro.
Aunque sea a trancas y barrancas, al actual secretario general va sacando adelante sus propósitos, concretados ahora en haber sido el único candidato a la nominación, ahorrándose de esta forma unas incómodas e imprevisibles primarias. No ha tenido enfrente ningún candidato alternativo.
Lo que ocurre es que el calendario ha vuelto a trabajar de nuevo a favor de Pedro Sánchez, porque a estas alturas, es decir, a poco más de dos meses para la cita con las urnas, no hay tiempo para ‘fabricar’ otro candidato.
Por eso Pedro Sánchez repetirá como número uno del PSOE, y por eso Susana Díaz no ha tenido otra solución que mostrar públicamente su apoyo. Pero es, como digo, un respaldo solo hasta el 26 de junio. Hasta ese día durará la paz interna, la falsa paz escenificada en la proclamación de Móstoles.
Al día siguiente retornará la sorda lucha entre las dos principales figura del socialismo español. Y uno de los dos la ganará y el otro perderá.
editor@elconfidencialdigital.com
En Twitter @JoseApezarena
