Concurso de acreedores en ECD
No se asusten, no hay tal. Fue solamente una pequeña maldad de una web que acaba de empezar, que por lo visto presumen de que saben, y al menos sobre esto saben bastante poco. Les cuento.
Resulta que la citada publicación, recién nacida, publicó una pieza presuntamente sobre fusiones y colaboraciones entre medios digitales. Aludía a las nuevas cabeceras y también a algunos acuerdos entre “jóvenes proyectos digitales”, añadiendo que estos medios se habían apresurado a asegurar que mantenían su independencia a pesar de los cambios.
Y, sin venir mucho a cuento, la verdad, la pieza acababa con este párrafo: “Esta misma semana, por si fuera poco, han saltado los rumores acerca de un posible proceso concursal en El Confidencial Digital”.
Leído lo cual, me puse en contacto con el periodista que firmaba la presunta información. Primero, para cerciorarme de que no se había equivocado de Confidencial, con nuestro homónimo. Segundo para, en su caso, conocer el origen de la presunta información.
El redactor, que me atendió amablemente, confirmó que quería referirse a ECD y no a nuestra competencia. Y trato de explicar lo que había publicado diciendo que, como ya se sabe, en las compañías tales rumores vienen de personas del consejo de administración o de accionistas descontentos.
Argumentó que así les había llegado a ellos la presunta información, añadiendo que “la dirección” del portal había considerado que lo debían publicar.
Como es de comprender, quedé estupefacto con la explicación sobre el presunto origen de la presunta noticia porque, tal como traté de explicar al susodicho redactor, en ECD no hay consejeros descontentos ni accionistas enfadados, y que por tanto hayan podido irse de la lengua. ¿Cómo lo puedo asegurar con tanta firmeza? Por el sencillo motivo de que ECD no tiene consejo de administración ni accionistas. El único propietario es quien escribe estas líneas y, desde luego, yo no voy lanzando rumores sobre mi portal, y menos aún falsos.
Por otro lado, lo del concurso de acreedores constituye una imposibilidad porque en ECD no tenemos ningún acreedor: nunca hemos pedido créditos ni préstamos, no debemos nada. Como, además, económicamente no nos va mal...
Cuando acabé de hablar con el periodista, me acordé de que, pocos días atrás, habíamos publicado una información sobre la aparición de ese nuevo portal y sobre quiénes son sus promotores y que línea política siguen o van a seguir.
O sea, que la supuesta noticia de los supuestos rumores sobre un supuesto (e inexistente) proceso concursal en ECD era su ‘respuesta’, promovida por lo visto desde “la dirección”. Con la que, por cierto, habían dejado en ridículo al periodista, porque firmaba la presunta información con su nombre y apellidos. Y eso no se hace.
En fin, que, si ese va a ser su estilo y esas las presuntas informaciones que van a dar, mal empiezan. Pero allá ellos. Como suele decirse, “que les vaya bonito”.
Eso sí, saber no parece que sepan mucho.
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