José Apezarena

Pedro Sánchez contra la Iglesia

El actual líder del PSOE, Pedro Sánchez, sigue profundizando en su objetivo de 'castigar' a la Iglesia católica.

Al anuncio de que suprimirá la asignatura de Religión, de eliminar el Concordato con la Santa Sede y del cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles a sus edificios, se acaba de sumar ahora la voluntad de llevar en el programa electoral una reforma de la Constitución para profundizar en la laicidad del Estado, por el procedimiento de suprimir la referencia a la Iglesia católica que figura en el artículo 16 de nuestra Constitución.

Ese artículo insta a los poderes públicos a mantener "relaciones de cooperación con la Iglesia católica y las demás confesiones". Hoy por hoy, lo de mantener "relaciones de cooperación" constituye un mandato constitucional

La ofensiva del líder socialista parece recordar tiempos pasados, afortunadamente superados, que, sin embargo, por lo visto no lo están para él. Por eso, no ha faltado quien, como el ex socialista y ex embajador Francisco Vázquez, le acuse de volver a "las cerillas y la gasolina para quemar conventos", aunque ahora por la vía de una "ley sectaria".

Otros han llegado a la conclusión de que, con tales arranques, Pedro Sánchez intenta tapar la enorme sangría electoral que viene sufriendo el PSOE por culpa de Podemos. Con esas propuestas tremendistas, intentaría halagar a los sectores más radicales del país y conservar así en lo posible su voto.

Pero es que, además, algunos de los objetivos que anuncia el secretario general son imposibles de cumplir. Y lo peor es que él lo sabe muy bien. A pesar de lo cual continúa manejándolos ante la opinión pública.

Inalcanzable será una reforma constitucional como la que propone, para eliminar la cita a la Iglesia Católica, porque ese tipo de procesos requieren, además de mucho tiempo, tales mayorías cualificadas que le va a resultar imposible lograrlas. Sin duda, no contará con el apoyo del Partido Popular, y sin ese respaldo el proceso no podrá llegar a término. Y Pedro Sánchez lo sabe.

Igual de imposible, por cierto, que la reforma constitucional para convertir España en un país federal, que es la fórmula que maneja el líder del PSOE como su varita mágica para solucionar el problema de Cataluña.

Un cambio de tal magnitud en nuestra Carta Magna requerirá los votos del Partido Popular, que desde luego no va a caminar en esa dirección.

 

La 'solución' de Pedro Sánchez para Cataluña es también un engaño, una ficción. Y lo sabe.

editor@elconfidencialdigital.com

Twitter: @JoseApezarena


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