Quieren salvar a las personas
Esteban González Pons acaba de afirmar, en una intervención política del fin de semana: “Una vez salvada la prima de riesgo, tenemos que salvar a las personas”.
Las palabras del vicesecretario general de Estudios y Programas del PP han sido recibidas por determinados medios, contrarios al Gobierno por supuesto, como un discurso hipócrita y hasta ofensivo para la gente de a pie.
Sin embargo, la frase no es una ocurrencia de última hora. Al contrario, constituye el síntoma del cambio de enfoque que el Gobierno pretende dar a su gestión a partir de ahora.
Hasta aquí, los afanes de Mariano Rajoy y su ejecutivo se han centrado, casi en exclusiva, en los recortes y en evitar una intervención del país. Prácticamente alcanzadas esas metas, ahora toca otra cosa: ocuparse de las personas, a las que ha maltratado hasta la exasperación.
Así que no estamos ante una improvisación de González Pons más o menos acertada, sino ante un anuncio que hay que tomar en serio: el Gobierno va a aflojar el dogal que ha cerrado sobre la garganta del país y de los españoles.
Otro síntoma, aunque parezca pequeño, de que las cosas van a caminar en esa dirección es la renuncia de la ministra de Sanidad a unos cuantos copagos, de menor cuantía pero sintomáticos.
En fin, que hay que creerse eso de que el Gobierno se propone ahora “salvar a las personas”.
Aunque, por supuesto, no lo va a hacer por motivos altruistas, ni por convicciones, ni por piedad ante el sufrimiento de los ciudadanos. Lo va a aplicar por simple pragmatismo político. Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina, pero, sobre todo, se acercan las generales. Y el PP y el Gobierno quieren ganarlas. Lo van a intentar en serio.
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