La otra cara de Artur Mas

O Artur Mas ha cambiado mucho, o el Artur Mas conocido hasta hace poco, educado y hasta cordial, era sólo una fachada.

Porque el presidente catalán parece empeñado ahora en convertirse en el político más antipático de España. Y lo malo es que lleva camino de conseguirlo.

A la conferencia de presidentes autonómicos, celebrada ayer en Madrid, fue el último en llegar y el primero en marcharse. Una forma de singularizarse. Y no tuvo un hueco para atender a los medios.

Una vez más ha optado por comparecer en terreno propio. Cuando fue recibido por Rajoy en La Moncloa, dio la rueda de prensa en la ‘embajada’ de la Generalitat en Madrid, y ahora, hoy, hablará en Barcelona.

Quizá el presidente de la Generalitat se encontró ayer en un entorno no demasiado amistoso, pero él tampoco hizo mucho por remediarlo.

Algunos presidentes autonómicos tuvieron la sensación de que Artur Mas se sentía incómodo en ese cónclave, quizá por considerar que la mayor parte de las otras 16 autonomías no tienen parangón con Cataluña.

Se ha hablado también de algún encontronazo, porque se pudo ver que hizo un gesto de contrariedad y seguidamente un comentario a la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, que ella contestó con gesto grave, pero un colaborador de Artur Mas lo ha negado.

Cierto es que Artur Mas ha planteado la secesión de Cataluña, y que eso no ha caído muy bien en el resto de España. Pero, aunque no sea relevante, tampoco hace falta ser descortés ni antipático.

editor@elconfidencialdigital.com

 

Twitter: @JoseApezarena

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