Cuidado con la euforia informativa

Me parece un atropello y una majadería jugar con las personas. Por eso estoy absolutamente en contra de una tendencia, que comienza a vislumbrarse en estas fechas, consistente en transmitir una falsa ilusión de una inminente salida de la crisis.

Debemos ser responsables. Especialmente los periodistas, que nos encargamos de analizar lo que está pasando, de filtrar los datos más relevantes, de valorar las informaciones y enfocar las cuestiones desde la óptica más adecuada o conveniente.

Los profesionales de la prensa siempre seremos subjetivos. Es inevitable desde el momento en el que cada periodista nació en un país (y no en otro), tuvo unos padres (y no otros), recibió una formación cultural (y no otra), tomó libremente unas decisiones (y no otras)...

Eso lo ha hecho tal y como es. Y no puede prescindir de semejante bagaje cuando mira, cuando habla o cuando se enfrenta, en general, a las cosas que pasan. Los seres humanos somos subjetivos.

Pero esto no quita que a los informadores se les deba exigir, en todo momento, una presentación lo más objetiva posible de los hechos. Los que sean. Que se hable con todas las partes implicadas, que se contrasten los hechos, que se trate con el máximo rigor la información o que se maticen las cosas cuando sea preciso.

En este contexto es cuando digo que deberíamos tener mucho cuidado en desatar la euforia, en crear falsas esperanzas en los ciudadanos, sobre una hipotética salida de la crisis económica en nuestro país.

Es indudable que este inicio de año 2013 ha ido acompañado de buenos datos económicos, como los relativos a la prima de riesgo, la subida del Ibex 35 o la colocación de deuda. Sin embargo, algunos medios de comunicación han aprovechado estas señales para elaborar un discurso a mi juicio excesivo. Y soy de los que consideran que es preciso subrayar más las cosas que van, que insistir en los problemas. Pero esto es distinto.

Se está hablando de “una salida del túnel”, de que la crisis “pudiera estar llegando a su fin”, de una inversión de tendencia. Y eso es mucho decir. Han crecido las exportaciones, se ha detenido la fuga de capitales, el sistema financiero está siendo saneado cabalmente, el turismo sigue pujante... Es cierto.

Sin embargo, no hay que olvidar que algunos indicadores han mejorado tras algunas decisiones internacionales de gran relevancia, como el pacto cerrado en EEUU para evitar el “abismo fiscal”, el mensaje de que Grecia no va a ser abandonada a su suerte o la mayor determinación mostrada por los socios europeos en las últimas citas por salvar al euro.

 

Por eso y porque hay mucha gente sufriendo por la crisis, toca ser extremadamente prudentes. Digo yo.

Más en twitter: @javierfumero

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato