El PP está exhausto: comienza a sacar bandera blanca
El PP no puede afrontar más problemas. Necesita cerrar frentes polémicos, minimizar las heridas, focalizar los esfuerzos. Nos da idea de la situación interna, de lo que están pasando ahí dentro. El partido está exhausto. Al límite.
En esta clave cabe entender lo sucedido este martes en el Congreso de los Diputados. Sus señorías debatían en el Pleno dos iniciativas legislativas populares. La primera, contra los desahucios y a favor de la dación en pago con efectos retroactivos. La segunda, la declaración de los toros como bien de interés cultural.
Inició la jornada con gran tensión y pronto, se confirmaron los peores presagios para los ‘populares’: el PP se quedaba solo bloqueando la ILP de los desahucios, avalada por casi un millón y medio de firmas.
Mientras tanto, un grupo de personas se manifestaban frente al Congreso al grito de “Sí, se puede”.
De pronto, la tragedia: una pareja de jubilados que iba a ser desahuciada en Baleares aparecía muerta en su casa. La nota en poder de los investigadores confirmó que los ancianos habían decidido suicidarse al saber que iban a perder su casa.
Y de improviso, volantazo. El portavoz del PP en el Congreso improvisaba una rueda de prensa para anunciar que el partido votaría finalmente a favor de tramitar la propuesta.
La situación se había vuelto insostenible. La presión se hizo insoportable. Y como digo, los ‘populares’ andan exhaustos. Son demasiados frentes abiertos. En este caso, optaron por sacar bandera blanca.
Pero no sólo. También lo han hecho con la expulsión de Jesús Sepúlveda como empleado del PP (“rectificar es de sabios”, que diría Cospedal). Y también con la supresión de algunas tasas judiciales, anunciada adelantada ayer por el ministro Alberto Ruiz Gallardón...
Como digo, señales inequívocas de fatiga y desconcierto.
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