La melena de Aznar es alargada
Muchos pensaban que, a estas alturas, don José María Aznar iba a estar más que amortizado. Tras ocho años fuera del gobierno, pensaban, se podía dar por descontado que estaría “en sus labores”, alejado de Moncloa y disfrutando de la vida.
Pues va a ser que no.
Según cuentan desde el entorno más cercano a Mariano Rajoy, Aznar ha tenido algo que ver en la composición del actual gobierno. Ha sido consultado y ha expresado su parecer. En algún caso, su intervención ha sido determinante. Léase Gallardón.
Así que, contrariamente a lo que han difundido algunos analistas norteamericanos en sus correos confidenciales, Aznar sigue siendo tenido por hombre sensato, influyente y con mando en plaza.
Los espías de Stratfor Global Intelligence, una empresa privada de seguridad que ha sido hackeada por los chicos de Anonymus, hablan de él con displicencia.
La directora de Inteligencia Geopolítica, Reva Bhalla, lo calificaba de ultra, radical y extremista en uno de estos mensajes secretos. Y se burlaba de “sus maravillosos mechones”: “¡Por lo sedoso y brillante! Podría preguntarle qué champú usa".
Qué inteligencia.
Hay otro dato incontestable: Aznar tiene el don de cabrear soberanamente a los socialistas. Como nadie.
Este miércoles intervino en Miami en un acto público, ante unos cuatrocientos simpatizantes del Partido Popular en aquel Estado. Entre otras cosas, declaró lo siguiente: “Cada vez que los socialistas gobiernan España, dejan el país hecho una ruina”.
El asunto ha enfurecido al PSOE. Algunos ejemplos:
-- Julio Villarrubia, candidato a la Secretaría General del PSOE de Castilla y León: “Este mediocre no dice más que tonterías”.
-- Marcelino Iglesias, portavoz socialista en el Senado y ex presidente aragonés: para Aznar los socialistas son los culpables de todo lo que ha pasado en el mundo, “incluso del pecado original”.
-- Diego López Garrido, ex secretario de Estado para la UE y actual portavoz socialista de Defensa: Aznar "siempre pierda la oportunidad" de decir cosas "mucho más constructivas" cuando habla. "Yo no creo que eso le beneficie ni a España ni a su partido", ha apuntado.
-- Ramón Jáuregui, ex ministro de la Presidencia y portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional: Aznar debería de ser “mucho más responsable” en sus manifestaciones sobre España y “menos sectario” en relación con el PSOE.
-- Trinidad Jiménez, ex ministra de Asuntos Exteriores: las palabras de Aznar son afirmaciones “infundadas” que reflejan “una enorme frivolidad”.
Lo dicho. La sombra de Aznar sigue siendo alargada.
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