Fue un regalo del emir de Dubai que el rey entregó a Patrimonio

Pagan 200.000 euros por uno de los Ferraris de Juan Carlos I y lo venderán por 300.000

El coche ha sido subastado por el Estado. El concesionario que lo ha adquirido le pondrá neumáticos nuevos, cambiará los filtros y lo expondrá al público

Del palacio del emir de Dubai al palacio de la Zarzuela, de ahí al Parque Móvil del Estado y ahora a un concesionario de automóviles de Madrid: ese es el periplo de un Ferrari FF que acaba de ser subastado por la Delegación de Hacienda, y que pronto podría tener un nuevo destino si el concesionario encuentra comprador.

Los dos Ferraris FF fueron un regalo que le hizo el emir de Dubai al rey Juan Carlos durante un viaje que el entonces monarca en ejercicio hizo a este país del Golfo Pérsico para presenciar un Gran Premio de Fórmula 1. Durante años, los dos coches deportivos estuvieron guardados en las cocheras del Palacio de la Zarzuela, hasta que don Juan Carlos decidió cederlos a Patrimonio Nacional para subastarlos.

Las subastas las ha organizado la Delegación de Hacienda en Madrid. Han sido dos, ya que la primera venta pública acabó en fracaso: por su elevado precio, nadie se llevó los dos Ferraris, que tienen un valor de unos 700.000 euros ambos.

Recientemente Hacienda organizó otra subasta, que se resolvió este jueves 13 de julio. El Ferrari de color negro fue adjudicado por 201.555 euros a la empresa Argüelles Cars SL, y el de color gris será de un particular, Álvaro Alonso Sánchez, por 242.287 euros.

El Confidencial Digital ha podido conocer los planes de Argüelles Cars SL, un concesionario de automóviles situado en la calle Galileo de Madrid, en el barrio de Argüelles. Su objetivo es poner a la venta de inmediato este Ferrari, ya que su negocio es la compra-venta de coches, en muchos casos de alta gama.

Puesta a punto y a la exposición

La empresa que en unos días será dueña efectiva de este vehículo que perteneció al rey Juan Carlos explica a ECD que todavía no le han puesto un precio concreto. Esperarán a pagar efectivamente el precio por el que se lo han adjudicado, y después tendrán que liquidar también los impuestos debidos para estos casos. Pero su idea es poner el Ferrari en el mercado a unos 300.000 euros, una cifra que consideran ajustada al modelo de coche deportivo que es, y a cómo se están vendido automóviles similares en otros países europeos como Alemania.

Este concesionario pujó por los dos coches del rey emérito, pero sólo se ha llevado el de color negro, ligeramente más barato pese a ser más nuevo y tener menos kilómetros.

Una vez que se concreten los trámites de la compra, trasladarán el Ferrari desde el edificio de Parque Móvil del Estado hasta su concesionario. Es un trayecto corto, ya que las calles Cea Bermúdez -donde se sitúa Parque Móvil del Estado- y Gaztambide hacen esquina, y no hay más de dos kilómetros entre ambos puntos. Sin embargo, para evitar cualquier roce, cualquier golpe o incidencia, el traslado se hará en una grúa.

Una vez en el concesionario Argüelles Car, le harán una revisión a fondo. “Hay que tener en cuenta que lleva parado más de dos años”, explica un responsable de la empresa que ha comprado el Ferrari, “y estar parado es lo peor para un coche”.

En esa revisión se le harán algunas mejoras al coche. Seguramente tengan que cambiarle los neumáticos, los líquidos como el aceite, el agua del radiador, el líquido anticongelante... así como renovar los filtros.

 

Una vez que salga del taller, el Ferrari pasará a la exposición de este concesionario del barrio de Argüelles a la espera de que algún comprador se interese por este deportivo con historia.

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