Podemos contra Ikea en Zaragoza, Alicante, Pamplona y Cáceres
Elige el catálogo de la multinacional sueca, pero pone obstáculos a la apertura de nuevos centros. Argumenta que “ha evadido 1.000 millones en seis años y crea empleo precario”
Podemos se inspira en los catálogos de Ikea. Pero cuando le corresponde dar luz verde a nuevas aperturas de tiendas en diversas capitales españolas surgen los obstáculos a la multinacional sueca. Al caso conocido y sonado estos días de Pamplona, se suma también el rechazo más silencioso en Zaragoza, Alicante y Cáceres.
Tal y cómo han recogido varios medios en los últimos días, el partido de Pablo Iglesias se opone a que la firma sueca se instale en Navarra.
“Iría en contra de la defensa del comercio tradicional y de la cercanía, y del apoyo a las empresas con ámbito de decisión y domicilio fiscal en Navarra”, espetó la parlamentaria de Podemos, Fátima Andreo, en un pleno del pasado abril. Y fue más allá: “Ikea está acusada en Europa por sus prácticas de evasión fiscal a través de fundaciones y paraísos fiscales”.
Podemos es la única formación del cuatripartito, integrado también por Geroa Bai, EH-Bildu, y Izquierda-Ezquerra, que se opone al proyecto al considerar que “Ikea no es un buen negocio para Navarra”. Andreo ha llegado a afirmar que “no ve ventajas en que una empresa que ha podidoevadir 1.000 millones en seis años se instale en la comunidad”.
Renuncia en Alicante por exigencias “inasumibles”
Pero los planes de Ikea para abrir nuevos centros en España también han encontrado obstáculos en otras comunidades donde Podemos tiene capacidad de influir en las decisiones de Gobierno.
La compañía que estaba tramitando la Actuación Territorial Estratégica (ATE) en Alicante para implantar una tienda Ikea acaba de presentar su renuncia por exigencias económicas “inasumibles”. Alicante Avanza, la promotora del proyecto, lamentó la semana pasada la falta de consenso institucional para sacarlo adelante.
No obstante, el alcalde socialista Gabriel Echávarri asegura que pedirá una reunión con la multinacional sueca para buscar otro terreno donde instalar el centro de forma rápida.Echávarri gobierna con el apoyo de Compromís y Guanyar Alacant (IU y Podemos).
La plataforma municipal Cáceres Tú, en la que se integra la formación de Pablo Iglesias, también ha rechazado el uso comercial de una parcela porque “Ikea no es necesaria en la ciudad y va en contra del pequeño comercio”, defiende.
Abre las puertas al empleo precario en Zaragoza
Podemos también rechazó hace un año el Plan Especial para ampliar las zonas comerciales en Zaragoza y crear una gran galería de productos outlet en los terrenos de la actual fábrica de Pikolín.
Una decisión que, a juicio de la formación morada, “perjudica gravemente al pequeño comercio de la ciudad, ya de por sí ahogado por la crisis y por la baja capacidad económica, y de consumo, de la población”.
Con este plan, “Zaragoza renuncia a modelar una ciudad compacta que ahorre tiempo y consumo de combustible a sus ciudadanos, abriendo más puertas al empleo precario y a empresas que cotizan fuera de nuestras fronteras, a veces incluso en paraísos fiscales”, criticó entonces la secretaria general de Podemos Zaragoza, Maru Díaz.
“Este centro de tiendas baratas para una ciudad empobrecida no creará puestos de trabajo, sino quedestruirá empleo que hay ahora en buenas condiciones pero que nadie computará y se nos venderá como logro el invento de una cantidad menor y en precario de empleos”, añadió.
